HÉROES

Pues no hablo de Mortadelo, Tintín, Spiderman, Daniel Boone, el Capitán Tan ni otros de los héroes de mi infancia. Ni tampoco de Pablo Iglesias y sus colegas de Podemos. Y eso que, por el runrún que hay, van a ser los héroes de la próxima década porque, coño, si hacemos caso a lo que dijeron en su súper-congreso-asamblea de la facul-mítin-fiesta del fin de semana pasado, van a arreglar el país en cuanto lleguen al gobierno. ¿Corrupción? Nosotros somos limpios y puros. ¿Deuda? Ya se nos ocurrirá algo y, mientras, decimos cosas tan vagas como “reestructuración ordenada”. ¿Pobreza? Un sueldo para todos y arreglao. ¿Debates internos? O yo o el Caos. Mira que me parece que a los políticos de lo que ellos llaman “casta” les hacen falta un par de sopapos, o tres, pero, si la regeneración de nuestra democracia debe venir de la mano de Pablo Iglesias, yo, en la próxima, me bajo.
Pero me estoy desviando. Quería hablar de mis héroes. Y tengo unos cuantos, pero, en los últimos tiempos ha habido dos cuyas historias me han llegado al alma. Se llaman Manuel García Viejo y Miguel Pajares. Les sonarán sus nombres porque son los dos misioneros españoles de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios que murieron por el virus del Ébola después de ser repatriados. Fue tal el tsunami informativo que se desencadenó tras sus muertes que sus figuras han quedado eclipsadas por la marea. Es más, he llegado a escuchar frases muy gruesas, muy poco caritativas y altamente indignantes hablando de ellos como si, en su egoísmo sin par, hubieran preferido arriesgar las vidas de millones de españoles, antes que quedarse a morir en sus misiones. El drama felizmente resuelto, por lo que parece, de otra heroína, la auxiliar de enfermería Teresa Romero, puso un velo grueso como el telón del Real, sobre la imagen y la memoria de estos dos religiosos que entregaron sus vidas por los demás.
Estos dos misioneros escogieron la vía del compromiso con los que menos tienen. Todos aquí en nuestra seguridad occidental del hemisferio norte hablamos de que hay que ayudar a los pobres, participamos en campañas y tranquilizamos nuestras conciencias dando algo de dinero de manera muy profiláctica, sin pringarnos ni una mijita. Ellos eligieron meterse en el fango hasta las axilas y sonreír, acariciar, escuchar o decir una palabra de aliento a esos miles de enfermos que llegaban a sus misiones con pie y medio en el hoyo. Pero no son sólo Manuel y Miguel. Miles de hombres y mujeres como ellos viven entregados a los demás sin mirar atrás. No son locos, pero trabajan en condiciones terribles, sin medios y sin poder tomar muchas de las precauciones médicas que les podrían salvar la vida, pero que también les impiden dar afecto a un enfermo.
Casi ninguno de estos hombres y estas mujeres piensan en que su comportamiento es heroico, ni se preocupan de saber si su labor es valorada en su tierra. Probablemente se deprimirían al conocer que aquí en España casi siempre que se habla de curas, es para poner a parir a Rouco and friends, o para contarnos casos horribles de pederastia. Lo que acaba dando la sensación de que la Iglesia, en general, es pederastia, conservadurismo, intransigencia y gente triste y enfadada. Y claro que hay pederastas e intransigentes, pero la Iglesia en general y la Iglesia real, la que está en el fango, tienen muy poco que ver con eso. Y, gracias a Dios, la que está en la Curia parece que también está cambiando.
Imagino que sabrán que se ha celebrado en Roma un Sínodo Extraordinario dedicado a la Familia. En él, el Papa Francisco reclamaba a sus obispos que la Iglesia dejara de dar la espalda a los que no siguen el camino ortodoxo y, entre otras cosas, pedía un acercamiento a los homosexuales y a los católicos divorciados. Lógicamente, sus propuestas han generado un profundo debate y la parte más conservadora de la Curia se ha llevado las manos a la cabeza, pero este Papa, poco a poco, va abriendo la Iglesia al siglo en el que estamos y deja, no sólo que entre aire nuevo, sino que salga el aire algo podrido que guardaban allá dentro unos cuantos cardenales.
He leído en estos días mucho sobre esos debates, pero me gustaría quedarme con un pasaje de la Homilía con la que el Papa Francisco cerraba el Sínodo. Y no se inventaba nada, simplemente, basándose en los Evangelios, reclamaba a los obispos una Iglesia que no tenga miedo de comer con prostitutas y publicanos.
A esa Iglesia pertenecían dos hombres valientes y buenos que se llamaban Manuel García Viejo y Miguel Pajares, a cuya memoria dedico este escrito. Y a esa Iglesia pertenece el hombre que espero que no se moleste por ponerle en mi corazón a la altura de Mortadelo o Spiderman. Pero mi héroe hoy y, creo que lo va a ser por mucho tiempo, va vestido de blanco, se llama Jorge Mario Bergoglio y va a pasar a la historia como Francisco I. Un Papa verdaderamente Grande.

16 comentarios en “HÉROES

  1. Me parece fenomenal dedicarles cosas a todos esos hombres y mujeres valientes y buenos. Está claro que son muchos y, por supuesto, mayoría dentro de esa legión de gente dedicada a los demás. Todo mi respeto. Igual que a los voluntarios de cualquier causa que se arremangan sin pensárselo dos veces. Pero luego están las organizaciones, se llamen iglesia o ONG, lo mismo me da. Ningún respeto.

    Porque desgraciadamente están los otros, los pederastas, los intransigentes y demás carroña, especializados en medrar precisamente por ser incapaces de hacer lo que se supone que hacen. Es la teoría del ascenso del mediocre hacia la cúspide, tan aplicable a la política también. Y acabamos todos imaginando un pederasta al ver un cura por su culpa. Un amigo americano de USA se lamentaba una vez de que el mundo confunde a los estadounidenses con sus gobernantes. Es lo que hay.

    Pero a mí me lo que me alarma es tu escepticismo hacia Podemos. No entiendo que les exijas un lenguaje de campaña diferente al de los que te prometen 800.000 empleos o bajar los impuestos, sin cumplirlo después. O sacarnos de la crisis en una legislatura. Me parto. Y eso que reconozco que, al ver las imágenes de Vistalegre, me saltaron las alarmas. Las poses, las formas… y esa tarima-escenario con sus pantallas gigantes, que valen una tela. ¿presupuesto? investigué. Han hecho un crowdfunding y han recolectado 70.000 euro a euro de los afiliados para Vistalegre. transparencia absoluta. Llevan ya 250.000 para cosas como demandar a Rato y otras zarandajas. Nadie dice que lo vayan a hacer todo bien, es imposible, pero mire usted su web porque ahí ya están dando lecciones de transparencia y saber hacer a partidos políticos con más de un siglo de existencia y eso, por si solo, ya tiene un valor.

    El que no sepa quién es Javier «carnecruda» Gallego no conseguirá hacerse idea de la importancia de este artículo. Yo intuyo que somos legión los que andamos con la mosca detrás de la oreja pero que, sin embargo, deseamos que las cosas salgan bien. Yo no me bajo en la próxima. Toca arremangarse y empujar. Como esos sacerdotes de los que hablas. Sin pensárselo dos veces. Por nuestros hijos.

    http://www.eldiario.es/zonacritica/nueva-politica-parece-vieja_6_316428361.html

    • Hola Josesain:
      Como siempre el primer comentario el tuyo, y como siempre analítico. Aprovecho tu contestación para comentar brevemente la cabra y tu comentario. A la Cabra, Amén, fundamentalmente por lo que supone de homenaje a quienes nunca, o casi nunca, salen en las portadas. Yo, como mi hermano imagino, me indigno mucho con comentarios tan simples pero tan manidos de «…vive como un cura…», porque conozco como vivía «nuestro» cura.
      Y tu comentario, nosotros (tu y yo) y muchos otros, pertenecemos también a una asociación plagada de; hijosdeputa, violadores, asesinos, pederastas, maltratadores…….etc, y, aunque pueda parecer demagógico, esa asociación se llama SOCIEDAD S.A.
      Ni el PP lo era cuando Aznar, ni el PSOE por los 100 años de honradez, ni lo serán los de PODEMOS, limpios y puros ningunos, porque siempre habrá un porcentaje de despreciables de distinto pelaje. Donde esté el género humano estará gente de ese tipo. Abrazos

      • Gracias, Javier. Imagino que te responderá Josesain. Yo creo que en España nos haría falta una regeneración social, empezando desde nosotros mismos y terminando por los que nos gobiernan. Al final, son lo que somos nosotros, pero a lo bestia, porque se les ve mucho.
        Un abrazo.

    • Gracias, Josesain. Dirás lo que quieras, pero creo que hay una prensa que no le pasa una a la Iglesia Católica y que aprovecha cualquier desvarío para dar la sensación de que la cantidad de pederastas en la Iglesia es tremenda. Y no lo es. Creo que parte de la Iglesia ha fallado tremendamente tapando esos casos, pero creo que el periodismo ha marcado mucho el acoso a esa Iglesia Oficial olvidando la cantidad de cosas buenas que se hacen. Recibía muchas más críticas en El País, por ponerte un ejemplo, cualquier discurso con tintes conservadores de Benedicto XVI, que las constantes diatribas religiosas fundamentalistas que sueltan por ahí ayatolas, imanes y líderes islámicos de medio mundo. Pero a esos, caña poca. Y, sinceramente, si tengo que elegir, me quedo con un obispo muy conservador que con el ayatola más avanzado. Respecto a Podemos, claro que todos mienten y, como dices, habría que darles a ellos también la oportunidad de engañarnos, como nos han engañado los demás. Pero qué quieres que te diga; ese tufo bolchevique, esas invocaciones al poder de la masa, esos ademanes de Mesías unigénito de Iglesias me provocan cada vez más alipori. Que toca arremangarse y empujar es obvio, pero no me gustaría dejar a mis hijos en manos de los demagogos filo-marxistas-leninistas de Podemos. Y, por cierto, muy bueno el artículo. Un abrazo.

  2. Hola, Carlos y amigos de «La Cabra».
    Me encanta este post de hoy.
    Ha sido lamentable la imagen de este nuestro querido país en este asunto del ébola. Como decía no sé quién, es tristísimo que la muerte de un perro haya recogido 450.000 firmas en 2 días, y nadie se acuerde de los miles de seres humanos que mueren a diario en África, víctimas del ébola, malaria, sida, etc.
    Hay algo muy enfermo en una sociedad que ha pervertido sus valores de esta manera.
    Menos mal que hay misioneros como los que mencionas, y personas como el Papa Francisco, que intentan poner un poco de amor y cordura en este mundo enloquecido.

    En cuanto a Podemos, yo pienso como tú. Me bajo en la próxima parada.
    Menuda tropa. Miedo dan, por su dogmatismo, por su fanatismo. Alguien que pone como modelo al Che, a Venezuela, y cuya ideología es la misma que la de Lenin y Stalin no puede ser el regenerador de nada.
    Es así de simple…

    • Gracias, Copi. Es una pena lo de estos dos misioneros, porque su entrega, su hazaña, su heroísmo, han quedado ocultos bajo la espesura de todo lo que ha ido pasando desde que murieron. Y lo de Podemos, buff. Es que huelen fatal. Y no me refiero a su higiene personal, precisamente… Un abrazo

  3. Gracias Carlos, preciosa Cabra. Gracias por recordarnos que esos dos hombres – más hombres y más grandes que muchos – no enfermaron para fastidiar. Que si Teresa es una heroína porque se presentó voluntaria a cuidarles en un entorno relativamente seguro, mucho más lo son ellos que lo hicieron allí donde no había seguridad ni medios.

    Y respecto a Podemos, Dios nos libre de los que vienen a salvarnos asaltando el cielo con ideas irrealizables, populismo y demagogia. Yo también me bajaré.

    Un abrazo
    Sylvirito

    • Gracias, Sylvirito. Lo sorprendente es cómo hemos permitido que se olvide a estos hombres buenos. Lo de Podemos es una mezcla de pereza, canguelo e inquietd a partes iguales. Bueno, no; mucho más canguelo que pereza.
      Abrazo

  4. Totalmente de acuerdo contigo, Carlos, me ha encantado.
    Solo vemos lo malo en todo, iglesia, políticos, vecinos, España……y por desgracia la prensa hace mucho daño.
    Creo que la mayoría de todos son mejores de lo que vemos y la Iglesia hace muchísimo por todos nosotros, la humanidad, los que mas y sin presumir y sin ponerse medallas.¿Que haría este mundo sin ella?
    Un abrazo.
    Rocío

    • Muchas gracias, Rocío. Eso mismo pienso yo, pero hay desde hace años una operación de desprestigio de la Iglesia, en la que han participado notablemente, no sólo periodistas, sino, por desgracia para la propia Institución, miles de clérigos de base, obispos y determinadas decisiones de algunos Papas. Cuando se habla, por ejemplo, del dinero que «se lleva» la Iglesia del Estado, nos olvidamos de que la educación, la sanidad y la asistencia social serían insostenibles sin el apoyo que da la Iglesia. Y ya no te digo la cultura. Un abrazo.

  5. Carlos creo que haces bien poniendo el foco donde verdaderamente debe de estar y no en consideraciones vagas que solo intentan dañar al «enemigo» o lo que viene a ser politizarlo todo. Es curioso , que algo estuviera politizado no tendría por que tener una connotación negativa, habría que preguntarse desde cuando es así…..

    En cuanto a los populistas, me reitero una semana más que me dan mucho miedo y pavor lo que viene después ,la dictadura, solo nos queda saber de que signo.

    • Gracias, Íñigo. Vas con un poco de retraso, o este comentario me ha llegado tarde, porque el post es de hace dos semanas. Pero gracias por leer y comentar. Me alegro de que te guste. Un abrazo.

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