Este es el nombre de una de las secciones del magnífico programa que, cada día, hace Carlos Herrera en Onda Cero. En ese espacio, los oyentes cantan las virtudes del programa y alaban de manera hiperbólica al locutor almeriense y a todos sus colaboradores. Como el Herrera es un cachondo, disfruta, con la fina ironía que le ha hecho imprescindible, rebozándose en unas muestras de entusiasmo que no creo que le haya prodigado ni su señora madre.
Eso pasa mucho cuando uno sale por la tele o tiene cualquier actividad pública; frecuentemente la gente buena, al verte en persona, siente la necesidad de decirte cuán magnífico eres y puedes llegar a vivir situaciones abochornantes ante una cascada adulatoria para la que, en general, los humanos no estamos preparados. Por eso hay tantos famosos y dirigentes con exceso de poder a los que se les va la pinza. ¿Saben ustedes lo que es estar escuchando todo el día que eres el mejor, que, sin ti, la empresa, el equipo, el programa, el país… se irían a la porra? No es raro que muchos se lo acaben creyendo y vivan en la ficción de que, verdaderamente, el mundo es un sitio mucho mejor gracias a su intervención o a su mesiánica presencia.
Eso se hace especialmente obvio en los países que viven bajo dictaduras personalistas; esas adhesiones inquebrantables a Franco (se podían leer casi a diario en cualquier periódico de la época y hoy dan mucha risa), a Fidel Castro, a los que fueron líderes de la URSS, a Pinochet o, más recientemente, al cuasi dictador Hugo Chávez. Esto lo digo lleno de respeto por los muertos, pero toda la suerte de alabanzas a Chávez en sus funerales y la pinta que llevaba Maduro parecía calcada de las viñetas de Antofagasto Panocho, el mítico dictador que protagonizó algunas aventuras de Mortadelo y Filemón.
Ese es un tipo de adhesión. Hay otras que generan parecido bochorno, aunque no se hagan directamente al jefe de uno. Son las frases que uno suelta para quedar bien ante un grupo. Cuando alguien quiere demostrar que nadie hay más “proloquesea” que el declarante. Y nos encontramos con casos tan acongojantes como el del nuevo fichaje del F.C. Barcelona, el brasileño Neymar da Silva Santos. Parece mentira que una de las primeras cosas que ha dicho el muchacho en España haya sido que habla mejor catalán que castellano. Para empezar, no creo que, hasta que sonaron en su oído los cantos de la sirenita blaugrana, hubiera sabido Neymar que había un idioma llamado castellano. Porque, el único país del mundo en el que existe el idioma castellano es en España. En el resto del mundo, fíjate qué cosas, oye, nuestro idioma se llama español. Pues bueno, la cuestión es que claramente al mozo le debieron aleccionar y asesorar sobre tan delicado asunto, no fuera a ser que se equivocara. Y, como pasa siempre con estos casos en los que uno quiere acertar para ser bien recibido, mostró una adhesión inquebrantable a la noble lengua catalana y a todos sus usuarios. Son esas mamonadas que acaban haciendo parecer naturales cosas que no lo son. ¿Es normal que en una final ganada por el Barça no haya ni un solo jugador que tenga el valor de mostrar una bandera española? Yo creo que es raro raro. Sobre todo porque estoy seguro de que el adorable Iniesta se siente más español que el Mío Cid. Pero cuando el Barsa gana, el manchego, para que no le abucheen tiene que gritar ¡¡Visca El Barsa y Visca Catalunya!! y, para que no le maten en su pueblo ¡¡Viva Fuentealbilla!! Pero ni se le ocurre gritar ¡¡Viva España!!, no vayan a pensar allí que es un fascista imperialista con ansias de invadir Cataluña por el Sur. Lo malo es que estas cosas nos parece que no tienen consecuencias. Pero claro que las tienen. Desde hace mucho tiempo hay situaciones que uno no entiende y vamos desgraciadamente a peor. Que Zanussi, Parmalat o Teka cuando patrocinaban al Madrid, no vendieran ni una escoba en Cataluña era absurdo. Tanto como que un amigo mío, que se vino a vivir a Madrid, tuviera que vender su coche porque su matrícula era B-0435-VB. Y claro, tal provocación, alteraba las conexiones cerebrales de determinados ultras que le destrozaban el coche cada vez que lo tenía aparcado cerca del Bernabéu en días de partido.
Hombre, no digo que Neymar tenga nada que ver con los cretinos que convierten el fútbol en algo que va más allá y puede justificar una pelea, pero declaraciones como la suya dejan claro que en ese mundo hay muchísima anormalidad. La suficiente como para que un muchacho de 21 años recién llegado a una ciudad ante la pregunta tontorrona de “¿en qué idioma te defiendes mejor; en castellano o en catalán?”, responda tontamente también diciendo que se defiende mejor en catalán. Pues hala, Neymar, como diría el maestro Llach: “que tinguis sort i que trobis el que t’ha mancat en Brasil*.”
Y me van a perdonar, pero me voy al Congreso de los Diputados a meterme un pelotazo, antes de que a nuestros padres de la patria, pobrecillos, les suban el precio de los Gin-Tonics.
(*) Basado en la canción “Que tinguem sort” de Lluis Llach. Esta versión libre viene a decir: “Que tengas suerte y que encuentres lo que te ha faltado en Brasil”. Que Lluis Llach me disculpe la chorrada…
Genial y sutil ironía la tuya en este artículo. Bueno… ¿sutil? o ¿merecida y descarada bofetada en toda la cara de algunos que van de irónicos?
Chapeau Carlos.
Gracias Pablo. Yo creo que es más bofetada que sutileza, pero es un tema tan cansino que creo que es mejor ir por el lado de las bofetadas, dialécticas, of course. Un abrazo.
Sí señor. Creo que Borges decía que el sentimiento nacionalista es un desorden emocional. Y se ve cuando este cateto brasileño que no sabía ni qué era el catalán, llega a España y le adoctrinan para que diga esa chorrada. Hace bien,el catalán le va a ser muy útil el catalán cuando vuelva a su tierra donde el español es el segundo idioma escolar. Es ridículo y patético pero el buen nacionalista ni se da cuenta.
No sé, tengo el presentimiento (y el deseo) de que este fichaje le salga rana al Barça, es un chaval que hace grandes jugadas, dignas del telediario, pero creo que le falta carácter y consistencia. Espero que la llegada a Barcelona con su peña de amigotes sea una premonición de que han fichado a un tipo del jogo bonito a lo Robiño o Ronaldiño que se lo va a pasar en grande en las discotecas.
Gracias, Rafael. Eso es lo malo de todo esto. ¿Cuánto tiempo habrá perdido alguien en decirle a este pobre muchacho (bueno, no tan pobre) que tuviera cuidado con no herir determinadas susceptibilidades? Respecto a lo que vaya a hacer en el Barça, probablemente salga rana, pero no sé por qué me da que algún disgustillo nos va a dar el nen a los merengones. Un abrazo.
Muy bueno! Me puedo definir como «del Barça» (con cariño para mi querido Córdoba FC), pero las tonterías nacionalistas de los dirigentes del club son insoportables y este que suscribe empieza a evaluar cambiarse de chaqueta…
Un abrazo
No, hombre, no, Serrano, ¡¡no te cambies de chaqueta!! Mira que me disgusta tu culetismo, pero a mí me encanta que exista el Barça incluso con sus chorradas nacionalistas y sus carteles de «Catalonia is not Spain». Si el Barça bajase a segunda, yo pediría que bajase también el Madrid para no perder esos partidos y esos piques entre amigos. Un abrazo.
Iba a decir genial esta cabra pero para que no se te vaya la pinza dire que no esta mal 🙂
Gracias Mercedes. Tienes razón, con tanto comentario de amigos estaba empezando a pensar que soy el mejor articulista desde Larra. Mi madre, de hecho, lo piensa realmente…;-)
3+2=5 y que visca Algete!!!
Visca! Gracias Josesain. !Qué escueto tu comentario de hoy! Un abrazo
Joseasin, no se si conoces el chiste.
Le dice el sordo al tonto, «tonto 2+3?» y contesta este
«CUATRO!!!!», a lo que el sordo salta
«Por el culo te la hinco!!!!»
Perdón al cabrero por usurparle momentáneamente el foro
Está muy bien el error, no sé si intencionado de llamar a JOSESÁIN, JOSEASÍN… Perdonado por la usurpación.
No ha sido intencionado, es que se me ha ido el pensamiento a un Asin que conozco. Perdone el Sr. Saín, o Sainz, o Sáenz……..y mira que los ancestros de tu querido padre vienen de mi tierra pero ya me pierdo
😉
Un chuleta madrileño me dijo una vez que «si los gilipollas volaran, no se vería el sol». Soy aragonés y sólo cuando poetas (¿¿¡¡ !!??) tan malos como Labordeta y lingüistas aficionados se han reinventado el aragonés – habla que nunca fue unificada, salvo en los años de la progresía, igual que lo hizo el catalán – te das cuenta de lo poco que tienen para poder presumir los que presumen de idioma propio. Fijarse sólo en la imbecilidad de Neymar es propio de forofos, porque las generaciones actuales ya ni recuerdan los tiempos anteriores a la honrada saga de los Pujol, tiempos en los que un catalán de Lérida no se entendía con un tarraconense, con uno del Ampurdán … y no digamos nada de otras zonas transpirinaicas del Reino de Aragón (que aún hay quien llama la Cataluña del Norte, cuando fue Fernando «el Católico» de Aragón quien la cedió a Francia para que dejaran en paz a Gerona).
Gracias Padrino sr. El nacionalismo se cura viajando y leyendo y dándote cuenta de que el lugar en el que has nacido, la religión que profesas o el idioma que hablas tienen realmente muy poca importancia. Un abrazo.
En estos momentos me encuentro en Barcelona, por lo que no se si esconderme en el servicio para escribir esta «crónica» o bien empezar por declarar que tengo muchos amigos aquí, que viví 4 años maravillosos en Barcelona, que no hay problemas con el catalán, y muchas otras adhesiones inquebrantables.
Pero lo cierto es que, aun a riesgo de tener un encontronazo con algún «boixos», cuando leí ayer esta profunda reflexión del muchacho, lo que sentí fue vergüenza ajena, a la par que pena por la lobotomia que empieza a sufrir el jovenzuelo para ganarse el favor de todos por estupideces mas que por lo que le pagan para que haga, jugar al fútbol.
Pero nada benvingut y dedícate a aprender catalán, a ver si así se te olvida jugar al fútbol y evitamos humillaciones.
Gracias Javier. La verdad es que la culpa, realmente no la tiene el pobre chaval que estará recordando la frase de su madre de «pórtate bien» «no metas la pata» «di a todo que sí» «donde fueres haz lo que vieres». Y toda esa información cruzada me imagino con los soplapóllicos asesores que le habrá puesto el Barsa pues conduce a que el mozo suelte semejantes mamonadas. Efectivamente, que hable en el campo, pero, a ser posible, en los Madrid Barça, que hable poco.
Visca el Barça y ¡¡viva España!!
Gracias Luis. Permíteme que me una a tu Visca el Barça con la boca pequeña… Pero lo compenso con un ¡¡Visca Catalunya!! y ¡¡Viva España!! con la boca grande. Un abrazo.
Que esperais de un niñato mercenario con la inteligencia de cintura para abajo,respuesta el ridiculo que hizo en su presentacion,un saludo.
Gracias, Jorge. A mí en el fondo me da pena. Pero es tan significativa la tontada que deja claro lo estresados que están en el barsa con el asunto nacionalista. Un saludo.
Me da la impresion que este chico, hablar lo que se dice hablar, no debe ser muy ducho ni siquiera en portugues…..
Mas penoso es oir al presidente del Barca ofreciendo la nueva vestimenta a «su nacion»
Gracias Antonio. Efectivamente lo de ambos Presidents daría risa si no diera tanta pena. ¡¡¡Qué daño le está haciendo Mas a Cataluña!!! Un abrazo.