Todavía estoy intentando quitarme el estupor de encima. Aún me pregunto cómo el ministro del Interior puede seguir en su puesto después de que parezca estar claro que guardias civiles bajo su mando dispararon bolas de goma contra decenas de inmigrantes que pretendían llegar nadando a tierra española. Que sepamos, 15 muertos. 15 muertos. ¡¡Joder!! Y no estoy aquí en plan Peter Pan pidiendo que pase todo aquel que quiera entrar en España. Pero una cosa es controlar las fronteras y otra, muy distinta, llevar a cabo acciones que, con mucha probabilidad, van a conducir a la muerte o al riesgo de muerte a unos desdichados que quieren mejorar sus vidas.
No sé qué radio escuchan ustedes. Yo, como en la tele, hago mucho zapping y voy cambiando de emisora con los cortes de publicidad y cuando encuentro un contenido que me aburre. En uno de esos saltos de dial, caí en el informativo de mediodía de Onda Cero. Lo dirige una periodista que se llama Elena Gijón, que creo que lo hace bien, aunque probablemente me gustaría más si no se le viera tanto el plumero. Vamos, y digo plumero por lo de las plumas de las gaviotas del PP. La cuestión es que, en su informativo, lanzaban una encuesta para los oyentes de Onda Cero: “En la política de inmigración ¿que debe prevalecer? ¿Factores humanitarios o el control de las fronteras?” Coño, vaya pregunta. Es como si la policía apalease y patease cruelmente a un chorizo al que sorprendieran robando en una joyería y nos preguntasen si preferimos la integridad física del ladrón o la seguridad del joyero. Pues, hombre, yo elijo la seguridad del comerciante, pero eso no significa que me parezca bien que se apalee y patee a un ladrón. Si, en una refriega con la policía, el ladrón se lleva un golpe o dos, o un disparo en un tiroteo, pues qué le vamos a hacer, pero una cosa es eso y otra que lo apaleen. Con esto de Ceuta pasa igual. Claro que creo que debe haber control en las fronteras, pero me parece inaceptable que las fuerzas de seguridad de mi país conduzcan a la muerte a unos inmigrantes que quieren entrar de manera irregular. Por eso esta pregunta de Onda Cero tenía truco. Ganó abrumadoramente la opción del control de las fronteras, con lo que puede dar la sensación de que toda esa gente estaba aprobando la acción de la Guardia civil. Pero no sé por qué me da que no habría tenido tanto éxito la actuación de la Benemérita si la pregunta hubiera sido: “¿Aprueba usted que se dispare a los inmigrantes que intentan llegar nadando a España?” ¿Quién, salvo un discípulo de ZP en el País de Nunca Jamás, va a contestar que deben prevalecer los factores humanitarios en la política de inmigración? Pero es que aquí no se habla de factores humanitarios. Aquí estamos hablando de actuaciones que, según parece, han traspasado el límite de los derechos humanos. Yo puedo entender que se lancen pelotas de goma ante un intento de asalto a la verja de gente armada. Puedo comprender que se utilicen métodos violentos contra grupos de personas que, en tierra firme, mantengan una actitud agresiva contra la policía o el ejército español desplegado en la frontera. Pero me parece inaceptable que se dispare contra personas que, por lo general, no son buenos nadadores, que están en el mar, en plena oscuridad, intentando alcanzar a nado nuestra costa. Porque lo normal es que se ahoguen.
Lo malo es que, esto, como todo lo que pasa en España en los últimos años, también ha entrado en el juego del “Ytúmásismo” de los partidos mayoritarios. El PP asegura poniéndose muy serio y solemne, con cara de partido en el gobierno, que se ha usado la fuerza proporcionada y acusa de demagogia y cinismo al PSOE.
A los del PSOE, en estos días, les he visto embargarse de emoción hablando de humanidad y tal y tal con esa cara que ponen cuando creen que deben dar lecciones de democracia a los demás. Esa carita de boyscouts que acaban de hacer su buena acción del día, para dejar claro lo malotes que son los de la derechona, cuando resulta que, según el PP, estos métodos se usan desde mucho antes de que Mariano, el Plasmas, llegara al poder.
Pero, demagogias de PP y PSOE aparte, lo que parece obvio es que alguien se ha equivocado. No sé si ha sido el Ministro, el Delegado del Gobierno, el Director General de la Guardia civil, el mando de la Benemérita que estaba al frente del operativo o el que diseñó los métodos de control fronterizo. O todos juntos. Pero no puede pasarnos en el año 2014 que se nos mueran ahogadas 15 personas a unos metros de nuestra playa escuchando de fondo en el momento de su muerte los disparos de balas de goma de las fuerzas de seguridad de mi país. Puede que a ninguno de los miembros del gobierno se le caiga la cara de vergüenza. A mí, como español, se me cayó hace días y todavía hoy no la he recuperado.
Aquí descarrila un ave y no dimite nadie, mueren 15 personas y tampoco, nadie da explicaciones convincentes ni excusas aceptables, ¿qué tiene que pasar en este país para que alguien asuma la responsabilidad de algo y se empiece a ir a casa tanto mastuerzo? ¿Cómo es posible este desparrame oficial? http://www.eldiario.es/desalambre/uniforme-versiones-oficiales-tragedia-Ceuta_0_226428120.html
Gracias, Josesain. Eso mismo me pregunto yo. Estos, como decía el Évole, siguen pensando que Dimitir es un nombre ruso. Un abrazo.
Me parece terrible que en la encuesta radiofónica ganara el criterio de seguridad Creo que en situaciones de este tipo todo lo que no es humanitario es inhumano, que la simple denegación de ayuda a los que se estaban ahogando es un delito, y el dispararles con el más inofensivo de los proyectiles para impedirles llegar a la orilla es asesinarles. Si lo hizo el PSOE en su día, igual de mal, pero ahora quien gobierna y a quien juzgamos es al PP.
Ya sé que la política de emigración es muy difícil pero ASÍ NO SE HACE. Hay que ayudarles a salvar la vida, y después aplicar los protocolos establecidos para devolverlos a sus países si es preciso.
Y yo me pregunto cómo se compatibilizan estos actos con el cacareado derecho a la vida que defendemos para los nonatos, dónde están ahora las asociaciones pro-vida y la conferencia episcopal…?Ya sé lo que dijo el Papa en Lampedusa, pero aquí yo no he oído a nadie. Y nuestras piadosisimas autoridades parecen tener la conciencia tranquila. O a lo mejor es que la vida de los emigrantes negros no tiene el mismo valor
Gracias, suegra. Efectivamente yo me preguntaba esta mañana por el Ministro Gallardón y su defensa de la vida del nasciturus. Y respecto a la Conferencia Episcopal española, deberías darte cuenta ya de que su nivel de afinidad con el nuevo Papa es de menos 27. Afortunadamente parece que a Rouco and friends les quedan dos telediarios.
La barbaridad que se perpetró el otro día en las playas de Ceuta no es desde mi punto de vista producto de la casualidad, la mala suerte o la mala interpretación de unas ordenes. Es un episodio más del desprecio que la clase que nos gobierna siente hacia los que nada tienen, hacia los que no son nada. Solo así se entiende lo que está pasando. Solo así se entiende la falta de sensibilidad social de este gobierno.
Mienten primero para justificarlo, se contradicen después y proponen azafatas (hace falta tener poca sensibilidad) como jocosa alternativa, pero
lo triste es que vienen haciendo lo mismo cuando se les dice que se muere la gente en los pasillos de las urgencias de la forma mas indigna mientras en el mismo hospital tienen plantas cerradas esperando poder colocarselo a la empresa privada de turno a poco que nos descuidemos un tantito así.
Se acaba con las ayudas a la dependencia, se suprimen las ayudas a los comedores escolares, la pobreza energética, los desahucios….., parece que cada mañana se despiertan pensando en como nos van a dar por saco un poco más. Mientras tanto las multinacionales apenas cotizan por sus beneficios y si es necesario se defenestra al inspector de hacienda que se pase de curioso, se presiona a los medios para que no saquen los pies del plato.
Ayn Rand, defensora del objetivismo mas radical e inspiradora del neoliberalismo al que se ha apuntado la “aristocracia política” del PP, defiende que la humanidad se divide en “creadores” y “parásitos”. El interés común es una losa tallada por los débiles para aplastar a los mas fuertes, a los brillantes, a los creadores. El hombre verdadero hace lo que debe hacer y el parásito lo que cree que es mejor para todos. Prohibido ayudar al que no se valga por sí mismo. Puro darwinismo social.
Así es que los que se quejan porque no pueden mantener a sus familias, los que se ahogan cruzando el estrecho o quedan empalados en las vallas de Ceuta o Melilla porque tienen la osadía de buscar una vida mejor, esos son unos perdedores que incordian. !Que hubiesen espabilado, coño!
Y si esto va contra la moral católica con arrepentirse a tiempo solucionado, aunque dudo mucho de que en su soberbia tengan conciencia de que han pecado.
A este paso la»marca» España solo se vá a vender en los chinos.
Gracias, Porretas. Imagino que todavía faltan cosas por aclararse, pero lo que se sabe a estas alturas, es demoledor. Sobre todo porque la misma cara de enfado que ponía Gallardón al defender su reforma de la ley del aborto, la ponen ahora para defender lo que se ha hecho. Puestos a pelear por la vida, quizás podrían poner algo de empeño en saber qué se ha hecho mal, porque claramente se ha hecho algo mal. Lo que no entiendo es que no se les retuerza un poco la conciencia al pensar en esos 15 y en los otros muchos que iban con ellos. En el miedo, en la oscuridad, en el agua helada, en la falta de pericia, en no saber por dónde escapar, mientras oyes los disparos. La Guardia Civil sabe que son pelotas de goma; los que estaban allí nadando, no. A mí, lo pienso un poco, y me recorre un frío de miedo el espinazo.
Y respecto a los chinos, no sé la marca España, pero España, como país, está medio vendida ya a los de la republica Populal. No sé cuántos miles de millones de nuestra deuda están en manos de los chinos… Tacita a tacita…
Un abrazo.
Espeluznantes las imágenes de esos pobres hombres en el agua siendo disparados (aunque sea con palomitas de maíz), no puede haber nada más cruel. ¿Qué tipo de gentuza es capaz de hacer una cosa así? ¿No tienen familia? ¿son conscientes de que esa gente es familia de alguien?
Pero lo peor de todo, lo que me parece mucho más grave es que el sentimiento general no sea el de desprecio absoluto por estos actos, porque claro, al fin y al cabo son negros, pobres y están siendo tan osados de intentar encontrar una vida mejor.
He tenido la desgracia de ver como un periodista o colaborador de un programa en un canal de televisión, en el que como parte de la programación hay misa, el mismo, que cuando se hablaba del aborto se daba golpes de pecho por los derechos humanos, decía que esos inmigrantes llegan con cuchillos de 20 cm de largo (imagino que esta el allí con el metro para saber que esto es así) y que por eso había que disparar. No comment.
El clasismo y racismo existe es para volverse loco. ¿Qué habría pasado si los que vienen nadando son del norte, blancos como el papel y hablan inglés? en este caso, seguramente lo que estaría esperando en la costa sería un comité de bienvenida con el presidente de gobierno sosteniendo una pancarta mientras babea. Pero desgraciadamente la mayoría «somos» así. Los que consiguen llegar les espera una vida muy dura, desconocimiento del idioma, sin un sitio donde ir, sin papeles, sin derechos… y a todo eso se le suma el desprecio general de «la especie superior» que habita estas tierras.
¿Dimisiones? eso solo se ve en el fútbol hombre. Cuando un entrenador no rinde o no hace a su equipo llegar a sus objetivos o dimite o lo despiden, si yo no cumplo en el trabajo lo mismo, y así sucesivamente excepto en Moncloa, ahí el que llega se grapa el culo al sillón y pone a sus amigos a cubierto.
Gracias, Mónica. Yo no estoy tan seguro de que sea un asunto de racismo. Creo que es clasismo puro y falta de piedad. Lo que me choca es que estos mismos que con lo de Ceuta se muestran fríos e implacables, luego blanden pañuelos, ponen caras de pena y se dan golpes en el pecho con la defensa de la vida de los nasciturus. Y no digo que no haya que defender a los nasciturus, pero me resulta chocante ese cambio tan radical en las sensibilidades. Respecto a lo de dimitir, para que uno se vaya de algún sitio, debe tener mala conciencia y los políticos, por lo general, de conciencia no van muy sobrados. Un abrazo.