LA FAMILIA

No sé por qué, en determinados entornos, tienen mala fama la Navidad e, incluso, los buenos sentimientos que acompañan a estas fechas; la alegría, la ilusión, el reencuentro y la unión de la familia. Es más, es que hasta la palabra Familia se convirtió durante unos años en algo parecido a un arma política arrojadiza de la parte más conservadora de la Iglesia contra los que no opinan como ellos. Eso por no hablar de la acepción “Cosa Nostra” de la palabra; que si dices que para ti es importante la Familia, muchos te miran como si estuvieras a punto de apiolar a algún paisano, y que parezca un accidente.
Digo esto porque en los últimos días me he hartado de ver artículos, reportajes, bromillas de internet… hablando sobre el “horror” de las celebraciones navideñas. Consejos para sobrevivir al reencuentro con tus hermanos, tus padres, tus hijos, con tus suegros y tus cuñados. Decálogos para superar la pesadumbre de la Navidad.
Pesadumbre. Ayer viví una de las Nochebuenas más especiales de mi vida. Un primo muy querido de mi mujer murió en la mañana víctima de una leucemia fulminante que se lo ha llevado en veinte días. Miguel Cabetas. Un tío alegre, vitalista, bueno, divertido y con una personalidad apabullante. Y un amante profundo de la familia. Se casó justo 14 días antes que mi mujer y yo, tenía 50 años recién cumplidos, como yo, y sus tres hijos edades casi clavadas a los tres míos. Es de estas cabronadas de la vida que te dejan deshecho. Mi hija la pequeña, al enterarse de la noticia increíble, terrible, me miró y me dijo que estas cosas le hacen pensar que Dios no existe. Y es cierto. Hay cosas que no se entienden y no hay que tener 13 años para que te invada la sensación de no ser capaz de asumir palos como este. Y la única manera de intentar que el dolor no te pase por encima es, precisamente, agarrarte como puedas a los que tengas más cerca.
Ayer por la tarde, en el tanatorio, me resultó muy emocionante ver cómo esa familia rota, descosida, demolida se iba uniendo de una manera física para superar lo insuperable. Cómo unos se abrazaban a otros, se tocaban, se miraban, casi sin decir nada. Sabiendo que el apoyo del uno era el otro. Y viceversa.
En ese ambiente de unión bestial, surgió la madre de Miguel para pedirnos, por favor, que después del funeral nos fuéramos a celebrar la Nochebuena. A esa petición se fueron uniendo todos; la mujer y los hijos, los hermanos de Miguel nos exigieron a los que estábamos allí que celebrásemos la fiesta con alegría y que le dedicásemos la noche a él.
Y eso hicimos. Fue una Nochebuena rejodida, la verdad. Pero celebramos en familia y todos los que estábamos anoche en casa de mi suegra con el corazón y el estómago encogidos fuimos capaces de ir guardándonos poco a poco la tristeza e ir sacando un espíritu diferente que se pareció bastante a la alegría. A mí me recordó, salvando las distancias, a otra Nochebuena especial para mí; la que viví en el hospital acompañando a mi padre diez días antes de que muriera. Aquella tarde mi familia sacó también la fuerza de no sé dónde y nos fuimos con los niños a cantar villancicos al abuelo para que sintiera que hasta en una habitación de oncología de un hospital se puede celebrar la alegría del nacimiento de un Niño. Cuando se fueron yo me quedé a dormir con mi padre y pensaba que, dentro del dolor y de la pena por saber que le quedaba muy poco de vida, habíamos conseguido que sintiera que estaba con él su familia.
Mentiría si dijera que tengo un buen recuerdo de aquellos días tristes. Pero también mentiría si no reconociera que fueron días emocionantes en los que hubo cosas alegres que yo hoy recuerdo como bien vividas. No puedo decir lo mismo de lo que sucedió ayer, porque todavía me puede la pena. Pero tengo un sentimiento parecido de que ayer pasó algo que estuvo bien vivido al pensar en la unión total de una familia ante la hecatombe.
Y que esa familia, que en los artículos y reportajes se adivina como un campo de minas antipersona, es lo que marca la diferencia entre poder decir o no hoy Feliz Navidad. Aunque cueste un huevo. Feliz. Navidad.

83 comentarios en “LA FAMILIA

  1. Es muy doloroso ver irse a una persona joven porque no lo podemos comprender y es reconfortante ver a una familia apiñada aunque sea a causa del dolor.
    Tienes toda la razón que la familia es en último extremo, lo único que vale la pena. A mis hijos siempre les he he dicho que la familia es el único reducto de salvación que queda en la vida, que cuando todo te falla o te sale mal, ahí está la familia. Y creo que se lo han creído.
    Por cierto, que la semana pasada murió mi padre a los 96 años, dormido, !vamos¡ que dónde hay que firmar. Ha tenido una vida completa, cosa que no lo ha tenido tu amigo como no lo tuvo mi madre.
    En fin, feliz Navidad a todos, me gusta la Navidad gracias a mi mujer que la celebra a fondo. Un abrazo

    • Gracias, Rafael. Te mando un abrazo especial por la muerte de tu padre. Verdaderamente es de firmar; morir a esa edad y durmiendo. Sobre todo cuando pasan estas cosas inabarcables con gente joven. Un abrazo y un beso para Elisa.

  2. Con un nudo en la garganta después de leer tu cabra Carlos, pero deseando que llegue mi familia para celebrar juntos. Feliz Navidad y un beso muy fuerte a Teresa

  3. Carlos: creo que esos momentos bien vividos hacen la diferencia y más aún cuando Los que queremos están lejos. Un abrazo grande para vos y Teresa.

  4. La verdad, es que en días como ayer, uno se da cuenta del privilegio que tiene de tener a todos los nuestros cercanos. El camino que les queda por recorrer a la mujer, a los hijos, a los padres, a los hermanos que Miguel deja, será muy muy difícil……pero ese camino, será menos pedregoso con el apoyo que se puedan dar mutuo. VIVA LA FAMILIA

  5. Carlos, un fuerte abrazo y un besazo para Teresa. Miguel está pasando la mejor Navidad de su vida aunque nosotros no lo entendamos. Somos como niños chicos que se enfadan y patalean cuando su padre, con todo el cariño, hace algo que ellos no comprenden. Con un nudo en la garganta, la familia de Miguel, muy unida, puede gritar llena de esperanza ¡Feliz Navidad! Y yo, con mi cuota de dolor por el dolor de unos amigos, no puedo quitarme de la cabeza esa frase de la canción que tan bien conocéis:
    And until we meet again may God hold you in the palm of his hand.

    • Gracias, viejo pasiego. Cierto lo que dices. Aunque cueste entenderlo. Ayer, precisamente, en el funeral pensaba en todos los versos de esa Bendición Irlandesa. Un abrazo.

  6. Ciertamente Carlos la apreciación de tu hija de Dios se le ocurre a ella y a muchos de nosotros cuando vemos injusticias de nuestros seres queridos.
    No pensamos nunca que nos puede pasar a nosotros lo mismo que a vuestro primo pues en el intenso día a día de cada uno no paramos a mirar nuestro ombligo y lo tan apreciado que tenemos al lado que es nuestra familia, la familia es lo más!, y no hablo de la familia como la iglesia habla sobre ella, sino como un bien inmejorable que tenemos a nuestro alcance.
    Quiero terminar con algo que siempre llevo en la cabeza y es una frase que me decía muy amenudo la doctora de mi hijo dani que padece una mortal enfermedad donde la esperanza de vida es de 3 a 5 años y quizás y así lo esta siendo de 10 años en la actualidad gracias a los avances, pero la espada de damocles ahí está, la doctora me decía «enrique disfruta de Daniel «, claro cuando me decía esto yo pensaba «querra decir que le ha llegado el día a mi hijo?», hasta que un día le pregunté a mí gran doctora Quero una gran persona humana sobre todo, y ella me dijo «enrique!! Por dios!!, noooo esto se lo digo a mis sobrinos y mis hijos!!!, conclusión me dijo Enrique vive la vida el día a día disfrutar de tu familia y disfruta TU también porque Daniel se hará grande y quizás tu vida habrá acabado o no la habrás disfrutado con tu familia que es lo importante «, Ufff dije que tonto he sido!!, pero es cierto, disfrutar de vuestras familias y miraros vuestro ombligo.
    Por último, de nuevo mi más sincero pésame por la pérdida de vuestro familiar, gracias Carlos por esta gran reflexión en estos momentos y en estos días, un abrazo

    • Gracias, Enrique. Yo soy un disfrutón de la vida y creo que vivo intensamente todo lo que me pasa. Aún así cosas como la de ayer, hacen que uno vuelva a poner en el suelo todas las cosas de su vida y se dé cuenta de lo que, de verdad, es importante. Y es muy obvio, aunque a veces nos cueste darnos cuenta. Un abrazo y Feliz Navidad.

  7. No me extraña para nada el comentario de Maca, ya que supongo que no fue la única en pensar así. Ayer fue un día ciertamente impactante y, aunque yo personalmente no creo que le viera mas de una o dos veces, me sentía muy mal al ver como estaba mi padre entre otros.
    DEP

    • Gracias, Blanca. En estas situaciones hay que buscar cosas que te alivien y te ayuden a encontrar un sentido a todo; incluso a un dolor tan absurdo e inexplicable como el de estos días. Es difícil, pero hay que intentarlo. Un beso

  8. Carlos puse unas letras a Teresa antes de leer tu «CABRA» ¿qué puedo decirtete? Que la he leído cayéndoseme las lágrimas.
    Un abrazo y FELIZ NAVIDAD TERESA, CARLOS Y SOBRINOS…

  9. Querido Carlos:
    Siento mucho lo sucedido, os acompaño en vuestra perdída con mis pensamientos en vosotros.
    Además en un día tan señalado!
    Es cierto que la vida nos sorprende con alegrías y acontecimientos tan tristes e incomprensibles. El misterio de la vida es así. No logramos entender el por que se pueda ir alguien joven que además era bueno y aportaba tanta felicidad a los que rodeaba .
    Y precisamente como bien detallas, gracias a esa fuerza y amor de la unión familiar logramos superar estos terribles momentos … al menos acompañados, juntamos el dolor tan grande de todos.
    Es una pena, como decías, que se pierdan hoy en día los valores familiares, el concepto de familia y el verdadero sentido de la Navidad.
    Que haría yo sin mi familia !! Y mis niños que son mi fuerza y mi ilusión!!
    Somos afortunados.
    Por eso debemos querernos «a tope» en vida, abrazarnos y disfrutar de las pequeñas cosas y aprovechar cada día dando gracias por despertar. Qué nunca nos quede nada que decir o hacer.
    Una bonita reflexión Carlos, ante esas circunstancias difíciles. Como siempre, me encanta leerte.
    Te envío muchos besos y abrazos!!!
    A pesar de todo FELIZ NAVIDAD!

    • Gracias, querida Marien. Aunque muchos se empeñen en que esos valores los perdamos, o nos parezcan pedorros, ahí estaremos nosotros para decir que, a nosotros, nos gustan. Un beso.

    • Gracias, querida Duquesa. Ya lo sabes tú, que la vida sigue aunque te cueste un mundo tener ganas de andar. Un beso, Feliz Navidad y enhorabuena por tu valentía.

  10. Vida y muerte van entrelazadas. Mi enorme familia, que es la de Miguel,lo sabemos muy unidos , en unión que nos hace muy longevos, pues aunque vayamos hacia la muerte cada uno el grupo pervive y ser del grupo nos da este enorme amparo de la actual Navidad, todos pegados a los más cercanos a nuestro Miguel Cabetas: su mujer, 3 hijos, madre y padre, sus queridos hermanos…
    He llorado a ratos y he comido turrón a otros. He sido Santa Claus para mi nieta de 5 años y viuda amante cerca de la mujer de Miguel, para compartir con ella el amor eterno al esposo amado que muere paro nunca en el corazón de quien ama. La he asegurado que estará siempre su amante en su corazón, que lo sé por experiencia… Dejándola renovar su vida, claro que sí, pero ya sabiendo amar sin miedo. San Juan de la Cruz -y soy agnóstica-lo afirma: «a la caída de la tarde (la muerte, alegoriza) seremos examinados de amor» .
    Os deseo amar y ser amados siempre mientras vivais. Y que la familia os ayude, y si no…tendreis que fabricaros un apoyo básico para encontrar sentido. Suerte y felices fiestas. Va por Miguel!

  11. Querido Carlos: Los creyentes sabemos que Dios quiso que su hijo naciera en una familia normal pero extraordinaria, María y José. Esta familia acompañó a Jesús en su infancia. María le vio morir y ese dolor de ella nos consuela en todos nuestros sufrimientos. La muerte tiene sentido porque no terminamos aquí, porque hay una trascendencia, porque Dios dio su vida por nosotros para que viviéramos felices eternamente con Él en compañía de nuestros seres queridos. Que el consuelo de este amor misterioso pero real os acompañe en estos momentos de sufrimiento.
    Un fuerte abrazo. Tomás

  12. Fue amarga la noticia, horrible. Miguel se habia ido sin avisar ni darnos la oportunidad de despedirnos. Parecía todavía más trágico por ser el día que fue. Yo no quería celebrar la navidad, sentía q no tenía derecho a ello….
    Camino a casa, en el coche, pensé exactamente lo q has comentado, Carlos. Miguel está infinitamente mejor que cualquiera de nosotros, tenía un gran espiritu navideño, y una GRAN familia. No pude cantar villancicos, pero sí pude darle las gracias a Dios

    • Gracias, Merche. A mí fue eso lo que me impresionó. Verles tan juntos, tan fuertes y a la vez tan débiles y que tuvieran el ánimo de exigirnos que nos fuéramos a celebrar. Qué gran familia sois. Un abrazo

  13. Carlos, lo primero un beso fuerte a Teresa y a vuestros hijos. Muchas gracias por tu artículo. Las piñas que se forman cuando pasa algo así también son las que me confirman que Dios sí existe aunque sea difícil de entender. Totalmente de acuerdo, yo también estoy harta de las bromas baratas sobre las cenas familiares de estas fechas, como si fuera lo obligatorio. Justamente estas cenas de las que nos burlamos, son las que se recuerdan con nostalgia cuando falta alguien de la familia o estamos lejos, y para entonces puede que sea demasiado tarde para disfrutarlas.

    • Muchas gracias, Emma. El año que viene volveremos a leer esos pesados reportajes y a escuchar esas cantinelas, y nos volverán a dar igual. Pese a lo que pese, Viva la Navidad!! Un abrazo

  14. Realmente el dia y la cena de ayer fueron esa mezcla… muy tristes y con un sentimiento de unión fuerte sin tener que decir nada. Gracias por tu cabra de Navidad.

  15. Carlos, conmovido por tu relato. Pienso mucho en mi familia, la que formamos Ana y yo con nuestros dos hijos, y la que formaron mis padres, que cumplieron este año sus 50 años de casados y sus 14 nietos. Todavía nos reunimos todos los domingos -salvo durante la temporada- por suerte, y con Salud. Que es lo que importa. Temo el día que deje de ocurrir si bien mientras llegue, espero poder exprimir esos momentos al máximo. Gracias por hacerme recordar que no hay otro vínculo igual.

  16. Lo siento mucho Carlos. Ojalá seamos capaces de hacer saber a nuestros hijos la importancia de la familia, nuestros padres lo consiguieron con nosotros y les estaremos eternamente agradecidos.

  17. Ole.

    Que jodidas son estas fechas para peder a alguien. Cualquier fecha es mala pero aquí vas a tener toda la vida el recuerdo tan amargo en fechas tan señaladas y FAMILIARES

  18. Gracias por darnos vida a muchos seres anónimos. Somos legión los que opinamos como tu, lo que pasa es que los pobres desgraciados que reniegan de las tradiciones, hacen mucho ruido por su desgracia.
    Un abrazo fuerte, sobremanera a las hijas y sigue disfrutando de las tradiciones que nos trajeron hasta aquí y hacen que disfrutemos de grandes bienes, incluso que los desgraciados puedan renegar de las libertades y seguir vivos o en libertad.
    FELIZ NAVIDAD

  19. Hasta la familia nos quieren quitar, para utilizarla políticamente cómo arma arrojadiza.
    Gracias Carlos por compartirar esta carta.
    Feliz Navidad y feliz familia para todos

  20. Carlos , ayer leí tu última Cabra y me quedé impactado.Cuando la vida sacude tan violentamente de repente,no conseguimos darle explicación humana a lo que ocurre.Por eso,sólo nos queda el consuelo y apoyo de la fe.Sin ella iríamos errantes por el mundo sin rumbo fijo.Y creo que sin ella podríamos cometer locuras,ante situaciones dramáticas de nuestra vida.Por ello,Carlos ,rezaremos por vuestras familias.Y quiero que le des un fuerte abrazo a Teresa,de parte de Puchi y mía.
    Fuerte abrazo,para toda la familia ,Carlos.

  21. Un beso enorme,Carlos,para vosotros dos.Creo que ése dolor sólo se «amaina» con el tiempo…parece un lugar común pero es cierto.Nunca desaparece pero la necesidad de seguir en la batalla de la vida hace que poco a poco se aprenda a vivir con él,se pueda respirar de nuevo y volver a andar cada día con un poquito menos de pesadumbre.
    Yo no sé si la ausencia material de un ser querido se puede llegar a entender.A mí me parece tan brutal,que no me alcanza el entendimiento para asumirlo…Pero es muy cierto que la familia en esos momentos tiene tal fuerza y es tan especial que logra sostener contigo ese suelo que de repente se resquebraja y parece dejarte flotando en un universo brutalmente desconocido y doloroso.
    Animo;Y más besos.

    • Gracias, Lucía. Yo sobre todo espero que el afecto de la familia y los amigos ayude a que la mujer de Miguel y sus hijos salgan adelante con este palo en el cuerpo. Será un camino largo y duro, pero esa unión seguro que les ayudará avanzar mejor. Un beso.

  22. Queridísimo Carlos , precioso tu escrito . Mándale un beso grande a Teresa y a toda la familia de Miguel , que seguro que os va a cuidar desde allá arriba .

    Es duro , por supuesto , pero siempre recuerdo una frase de mi madre…que nos decía muchas veces…»no hay que tener dolor de calendario» , y es muy cierto .

    Un beso grande y Feliz Navidad

  23. Gracias, Carlos, por compartir tu pesar. Y por trasmitir a través de tu Cabra esa esperanza ejemplar de la madre de Miguel (D.E.P.) y de toda su familia. Para lo que se nos escapa a la razón, para el Misterio (con mayúscula) , sólo cabe tragárselo (o no). Leer tu relato, además de conmoverme, me «saca» de mi ombligo (como ha apuntado alguno mas arriba). Y me hace poner en el foco lo «verdaderamente importante», para dejar de lado la morralla.
    En Navidad, a menudo las luces de las calles y las de «El Corte Inglés» nos deslumbran y empachan. Pero aunque esta Navidad y las que vengan, ya nunca sean como las de antes; aunque haya más sillas vacías, la gracia de la Navidad, su encanto, su evocadora y entrañable fuerza, quizás no sea otra que la de la vida misma, en cualquier época: la capacidad de hacernos respirar esperanza entre los contratiempos, decepciones y penas.

    Esta mañana, un paciente que suele dar mucho la tabarra, con lamentos varios de muy poca entidad, a los que él da mucha, pero que mucha importancia; de origen Sirio y musulmán (al que no me puedo dirigir si cuando paso el turno de diálisis está rezando,mirando a la Meca), enfundado en una palestina XXL, ha entrado en el despacho para decirme, con su inconfundible acento: «Doctora: le deseo, de corazón, Feliz Navidad. Se lo digo de corazón, y no como he oído a muchos, que estos días lo dicen por decir».
    Si Señor, nada de «Felices fiestas», ni leches. Y nada de pudor, pues su Alá es el mismo Dios que el mío (creo yo). El tío me ha llegado al alma. «FELIZ NAVIDAD», con todas las letras. Con su Niño Jesús, su María, su José, y su Estrella y su TODO.
    Pues eso. En el día de los «Santos Inocentes» y de la SAGRADA FAMILIA , que es hoy,proclamo ¡¡¡VIVA LA NAVIDAD y VIVA LA FAMILIA (en cualquiera de sus variantes)!!!. Besos.

    • Gracias, María, la de Graná. Me gusta lo de respirar esperanza entre los contratiempos, decepciones y penas. Igual te lo robo para alguna Cabra. Es exactamente eso. Buscar la esperanza y la alegría entre el dolor, aunque cueste mucho, especialmente a la mujer y los hijos de Miguel que lo van a tener más difícil que los demás que les rodeamos para cerrar la herida. Por eso es fundamental que encuentren, como tienen, el apoyo y la cercanía de la gente que les quiere. Viva la familia, sea como sea esa familia y viva la Navidad. Beso.

  24. Cuanto siento vuestra pena Carlos. Primero de todo dale un abrazo muy especial a Teresa de parte de Ignacio y mío. Hace ya siete años, nosotros vivimos una situación muy parecida. Mi hermana se quedaba en su habitación con una botella imitando a las de champán en una mano, y con una copa de plástico en la otra, mientras sonriendo nos pedía que nos fuésemos a casa, que el pavo no esperaba en el horno… Ella sabia que se moría pero nos pidió que fuéramos a celebrar el nacimiento del Niño. Y haciendo de tripas corazón nos fuimos a casa, sabiendo que no volveríamos a pasar otras Navidades con ella. Pero para nosotros, su familia, el hecho de estar todos juntos nos dió fuerzas, no sé cómo lo habríamos podido soportar si no hubiera sido en familia.
    Un abrazo con todo el cariño de tus amigos.

    • Gracias, Flavia. Recuerdo bien esa unión de la que me hablas en torno a la familia de tu hermana. No hay mejor pegamento que la sangre y en estos casos se percibe muy especialmente. Un abrazo muy fuerte para ti, para Ignacio y vuestros hijos. Y feliz 2015.

  25. Qué tristeza, qué lástima que se vaya gente valiosa y querida. Lo siento mucho. A pesar de todo, feliz año para toda tu familia y para la de él.

  26. Hola Carlos:

    Te entiendo perfectamente, he vivido navidades parecidas y tengo también sentimientos entremezclados que hoy, al cabo de los años, por fin me reconfortan.

    La paz y acogimiento en famillia es lo que más reconforta en estos días rotos. La familia sigue siendo, sin duda, la razón última para muchos de nosotros.

    Todos mis mejores deseos para los tuyos y un fuerte abrazo.

    David

  27. Repasando correo me he encontrado con una invitación a leer esto. Un tanto despistado no caía de donde provenía, hasta enterarme de que era del «instrumentista» del coro. Bien siento semejante pérdida, aunque por lo que leo seguro que el entrañable primo estará disfrutando como en este mundo no se consigue.
    El último día del año fue de los peores que he pasado. Estuve en dos tanatorios, uno para despedir a Monica, mujer excepcional fallecida en el Veleta, intrépida, elegante, generosa, de gran fortaleza, apasionada de la montaña, que a sus sesentaycinco había pasado 2014 por el Himalaya, Kilimanjaro, MontBlanc, Machu-Pichu y Andes entre otros. Cuando llamo a Jesús para organizar un responso, informador del desgraciado suceso a través de una emotiva carta y promotor de muchas de las marchas y subidas en las que ella participaba, también apasionado de la montaña, la naturaleza y la vida en general, con cáncer de hace años, dos trasplantes de médula a cuestas y enfermedad pulmonar crónica me comunica su mujer, Gloria que acaba de ingresar de urgencias en el hospital. Por la tarde tuve que ir a otro tanatorio; sin duda la muerte de su amiga Mónica había repercutido en su denodada lucha por la vida.

    Lo que me pareció positivo aquel día, en medio de tanta tristeza y aparte del apoyo y resignación de los familiares, incluso en la muerte inesperada, fue lo que vino a decir un sacerdote: «Me atrevo a decir que también hemos de dar gracias a Dios en las desgracias, pues nos hace ver cual es nuestro objetivo final»

    • Gracias, Luis y siento que tu final de año haya sido triste. Mira que yo intento sacarle el lado positivo a todo, pero en estas cosas me cuesta hallarlo. Perseveraré. Un abrazo

  28. Querido Carlos:
    Me ha conmovido muchísimo tu texto y, aunque no lo conociera, la noticia. Has hecho que casi fuera uno más de nuestras familias, esas familias que son el verdadero hogar que siempre tendremos, estemos donde estemos, y que nunca nos fallan. Los años, que siempre nos hacen más sabios y más tolerantes, hacen que nos demos cuenta de esa gran verdad: lo más importante de esta alocada vida que llevamos es la FAMILIA y la amistad. Un fortísimo abrazo para tu mujer, para su familia y otro especial para ti, por descubrirnos y recordarnos estas y otras certezas de la vida

    • Gracias, querida Carmen. Esa ha sido mi experiencia, afortunadamente y es la base del hecho de que yo me considere un tío feliz. Un abrazo y feliz 2015.

  29. Por lo que puedo apreciar este es un blog para familia y amiguetes del autor, por lo no creo prudente opinar
    Saludos a Teresa (no sé quién es pero todo el mundo lo pone), y feliz año

    • Gracias, Chimo. Ya opina usted al apreciar que es este un blog para familia y amiguetes del autor. No lo es, pero quizás le falte la sensibilidad para apreciar que el último artículo hace referencia a un triste suceso de la familia de mi mujer que, lógicamente, ha motivado un mayor número de comentarios de personas cercanas. Tampoco hay que ser Sherlock Holmes para adivinar, tras leer el artículo, que Teresa es mi mujer. Este es un blog abierto a todo el mundo y que es seguido por entre 2.500 y 3.000 personas (depende de la semana). Mire que tengo amigos y que mi familia y la de mi mujer son amplias, pero no llegamos a esas cantidades de amiguetes y familiares. Un saludo y feliz año para usted también.

  30. Carlos, como sabes llevo tiempo intentando abrir este blog, del que la familia me habia hablado tanto y ahora entiendo por que. Verdaderamente conmovedor. Gracias por expresar en palabras lo que muchos sentimos dentro pero no sabemos decir. Un abrazo muy fuerte desde Chicago.

  31. Hola Carlos, soy el hijo de Miguel Cabetas Garcia, en la familia se me conoce como Miguelon. Me gustaria agradecerte tus amables comentarios sobre mi queridisimo padre. Un saludo muy fuerte, Miguel Cabetas Ugalde

    • Hola Miguel. Gracias a ti por leerlo y comentar. Y disculpa por haber tardado tanto en contestarte, pero La Cabra se ha tomado unas vacaciones de estudiante porque necesitaba un descanso. Me alegro mucho de que te gustara el artículo, pero un tío como tu padre no dejaba indiferente a los que le trataban y es de esas personas que dejan huella en los demás. Por eso he oído a tanta gente decir cosas muy parecidas a las que yo escribí aquel día de Navidad tan amargo. Sé que tú eres también un Miguel Cabetas y no sólo en el nombre. Espero que nos veamos pronto y que des un abrazo muy fuerte de mi parte a tu madre y a tus hermanas. Y ya sabes dónde me tienes para lo que quieras. Un abrazo.

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