ASUMIR LAS COSAS

Nos cuesta un mundo aceptar determinadas cosas. Vuelve hoy la Cabra después de una semana de vacaciones y ha habido tantos sucesos que tenían miga, que me ha costado no ponerme a escribir, aunque necesitaba un descanso. Y me ha resultado curioso observar que el denominador común de las noticias que más me han chocado es la dificultad que tenemos los humanos para asumir las derrotas, para saber ver que tenemos un problema, o para asimilar que, muchas veces, las cosas ocurren porque sí o porque hay gente que es, sencillamente, mala.
Empezando por lo más cercano en el tiempo les pongo el caso de lo que está sucediendo en dos partidos políticos después de las elecciones andaluzas. Por ejemplo en el UPyD de mi ex-admirada Rosa Díez. Yo creo que en los últimos tiempos han sido varias las noticias, las personas, los votantes y los compañeros de partido que le han dicho a la líder de UPyD que se estaba equivocando, que por ahí no, que igual debía darle una vuelta a una posible alianza con el Ciudadanos de Albert Rivera. Y ella, erre que erre, que no, que ella misma con su carisma iba a esquivar lo que anunciaban las encuestas; una leche planetaria en los comicios de Andalucía. Y lo tremendo es que, una vez confirmada la catástrofe, en vez de recular, pensar en qué se había equivocado, sentarse a hacer examen de conciencia, va la tía y da una rueda de prensa diciendo que la culpa es de los votantes que no saben votar bien, de los medios de comunicación que son duros con ellos y del empedrado, que es muy difícil andar por él con tacones.
Y gracias a su incapacidad de reconocer los errores propios, hoy UPyD es un partido en derribo en el que cada día sale una noticia de un diputado que se va o una diputada que no se va, pero pone dinamita en el maletero de la fregoneta.
Y, salvando las distancias, algo parecido está sucediendo en el PP. Están estupefactos. Y no reaccionan. Yo comprendo a Rajoy mejor que a Rosa Díez. Es obvio que Mariano y los suyos, en estos años, nos han apretado hasta la asfixia a ciudadanos y empresarios, han hecho recortes inaceptables y han gobernado pisándoles las pelotas a los más débiles. Pero igual de obvio es que recibieron un país en bancarrota que decía adiós a ZPeter ZPan con cara de espanto y hoy da la sensación de que España comienza a respirar. Ahora hace falta que respiremos los españoles, pero, aunque a la oposición le dé rabia, estos tíos han hecho muchas cosas bien. Lo chocante es que sean tan incapaces de ver que se están equivocando y sigan manteniendo el discurso de “bueno, bueno, que ya se darán cuenta los españoles de que somos guays”. Y los españoles, de momento, bastante tenemos con llegar a fin de mes y con no tener la sensación de que los políticos nos toman por bobos. Porque escuchar cosas como el discurso de Rajoy en la Junta Directiva nacional de anteayer, es para pensar que Mariano cree que somos memos. Según él, en el PP, no hay disensiones, no hay opiniones encontradas y a todo el mundo le ha parecido perfecto y súperchuli cómo se han hecho las cosas últimamente, aunque, según termine la reunión, salgan cuatro o cinco, o veinte de los suyos con cara de haberse tragado un pepino muy amargo y sin cortarlo en rodajas.
Pero no sólo quería hablar de política. Sigo aún impactado por la historia terrible del co-piloto Andreas Lubitz, que estrelló un avión en los Alpes para suicidarse matando a otras 149 personas. Me sigo preguntando por qué nos cuesta tanto aceptar que hay gente que es, sencillamente, muy mala. La historia clínica de Lubitz ha echado un manto de sospecha sobre los millones de personas que sufren depresiones en todo el mundo. Es de cajón que debían haberle controlado mejor en su empresa y que una persona de baja médica psicológica no debía haber montado en ese avión. Pero este Lubitz no estrella el avión porque estuviera deprimido. Estrella el avión porque era un grandísimo hijo de puta. Un hombre malo. Siempre nos pasa que, ante la maldad, tendemos a buscar explicaciones que nos hagan entender por qué hay gente que abusa de niños, que mata a su mujer o que estando en el poder masacra a los que no opinan como él. Probablemente haya miles de libros que argumenten el origen de esas averías mentales, pero, en muchos de estos casos hay detrás algo tan simple como la maldad absoluta. Que es muy incomprensible para nosotros, a pesar de que sea tan humana y tan difícil de encontrar como la bondad absoluta. Pero igual que hay buenos absolutos, hay también malos integrales y este copiloto alemán era uno de ellos.
No querría terminar esta Cabra del reencuentro de manera triste, así que les voy a regalar un buen ejemplo de una persona a la que también le costó asumir sus errores. Hace unas semanas, en un viaje, paramos a tomar un bocadillo en la provincia de Cuenca. Junto a la gasolinera en la que repostamos nos encontramos con una pequeña capilla. Yo me detuve un instante a contemplarla, aunque era tirando a fea, pero me resultó muy pintoresca. Y hallé algo maravilloso. Coronando la capilla había una inscripción que recordaba que el templito se había erigido en honor del patrón de los caminantes. Cuando me dio por leer el texto esculpido en la piedra, me fijé en que la N de San Cristóbal estaba invertida. Y que, al hacer la C, se les había colado una G, y rellenaron el rabito con yeso, para dejarla en C. No quiero pensar el pastón que le debió costar al paisano el monumento, pero sí quiero imaginar esos días de rabia, de no querer asumir que la habían cagado y que ya puestos, pues que ellos iban a hacer como los políticos españoles; “oye; mira palante, haz como si tal y ya verás cómo casi nadie se da cuenta”.

TEMPLO SAN CRISTOBAL GENERAL

TEMPLO SAN CRISTOBAL CORTO

24 comentarios en “ASUMIR LAS COSAS

  1. Chiflis, estás un poquito radical. Vale que Mariano es caca, totalmente de acuerdo. Y lo de que Rosa Díez se pincha, también, aunque por otro lado encuentro perfectamente válido su argumento de que exigieron transparencia en las cuentas a Ciudadanos y, al no obtenerla, el acuerdo era inviable.

    Pero considerar al piloto alemán como el diablo hecho persona me parece un poco fuerte. Un hombre malo, un hijo de puta, un malo integral… pues hombre, tampoco. El pobre tuvo un impulso suicida justo cuando llevaba a 149 a la espalda, pero yo no lo veo muy diferente del piloto del AVE que iba hablando por el móvil cuando lo estrelló en Galicia, ni tampoco de ese día que volviste conduciendo a pesar de que habías tomado dos copitas y por suerte no pasó nada. Si te hubieran fallado los reflejos y te hubieras comido otro coche, matando a sus ocupantes, te lo habrías perdonado? Todos hacemos el gilipollas alguna vez y a veces las cosas se tuercen. No hay que confundir la mala suerte con la maldad absoluta. Me imagino a la familia del piloto viendo la foto del supuesto demonio en todas las webs a las pocas horas de la tragedia. Eso sí que es maldad y falta de responsabilidad de los medios, no?

    • Gracias, Josesain . Joder; ¿y soy yo el radical? Sinceramente creo que no es lo mismo que un maquinista irresponsable (si es que fue así) use el móvil, que un tío que ha visto entrar al pasaje, que ha visto a niños, mujeres, hombres de su misma condición entrando en su avión, cierre la puerta de la cabina, ponga motores a tope y haga un descenso para estrellarse 8 minutos después en una montaña de los Alpes oyendo a su piloto gritarle pidiéndole que abriera la cabina. A mí me vas a perdonar, pero ese tío era un hijoputa cósmico. Tuviera una depresión, asma alérgica, diverticulitis, cáncer de próstata o cualquier otra enfermedad. Además de eso, era un hijoputa. Y hombre, respecto a Rosa Díez, algo habrá cuando se le están yendo los colegas por todas las esquinas, incluso antes del ridículo de las andaluzas. Un abrazo.

        • Jajajaja, se llama la duda metódica y lo inventó un alemán, creo, como el piloto. Y luego está lo de sorprender, dar espectáculo y animar el blog de Chiflis. 🙂

      • No tengo el gusto de conocer a Joseasain más allá de por las respuestas «cabralísticas» que dedica aquí cada semana, casi siempre con puntos de vista divergentes a los de nuestra querida Cabra, y que leo regularmente con similar interés y respeto (grandes ambos).

        Pero en este caso creo que le ha salido una «cabraloca», y a mí también me ha dejado a cuadros.

        «Piloto de avión que premeditadamente prepara y friamente ejecuta durante 8 minutos el asesinato de 149 personas» = «hijoputa cósmico» = «diablo hecho persona». Nada de «pobre hombre que tuvo un impulso suicida» ni de «persona imprudente que tuvo mala suerte un día».

        Por favor.

        • Gracias, Pepe. Es cierto que Josesain, frecuentemente, es divergente y que, de vez en cuando, nos sale cabra loca, aunque yo creo que es bueno que haya opiniones diversas y las suyas, por lo general, dan como para hacer otro blog. Se lo he propuesto varias veces, pero pasa… Un abrazo.

        • ¿De verdad nunca habéis perdido los nervios durante 8 minutos? No es lo mismo alquilar una avioneta y prepararse durante meses para estrellarla contra un rascacielos que tener un arrebato y tirarte por un barranco con tus hijos en el asiento de atrás. Me resulta muy obvio. Y también muy aterrador la frialdad con la que juzgamos a alguien sin tener ni puta idea de lo que ha pasado en realidad. Porque el que a estas alturas confíe en lo que cuentan los periódicos está tan loco como el alemán, yo diría.

          • Joder, Josesain. Que yo no soy Mahatma Gandhi y te garantizo que jamás he tenido una pérdida de nervios ni remotamente parecida a la de este hideputa. Es más; si algún día en un cabreo se me ocurre algo ni mínimamente cercano a estrellar un avión con 149 personas a bordo, o a tirarme por un barranco con mis hijos, pediré ayuda médica. Y no hay frialdad. Hay datos que son los que, hasta el momento, son oficiales. Me hace mucha gracia cómo unas teorías conspiradoras son calificadas de paranoia y otras, igual de complejas, se creen a pies juntillas. Yo prefiero creer a los investigadores oficiales. Y si, en el futuro, me dan motivos para pensar que nos han engañado, ya les pondré a parir. Un abrazo.

  2. La capilla es, además de churrigueresca, fea de narices (pero no soy muy de fiar en gustos, que soy ingeniero).
    En cuanto a lo de «malos»… creo que un enfermo mental es muy difícil de calificar, aunque seas un entendido en psicología. Yo he conocido algún suicida y en el trato que había tenido con él no le había visto más que la tristeza de la depresión. He leído que muchos de los muertos en carretera son, en su causa, frutos de suicidio; desde luego, hay un acto de maldad implícito en el hecho de estrellar el coche contra otro que viene de frente y en el que causa mucho más dolor y muertes que en el del suicida. Pero no es fácil juzgar a un deprimido; y, mucho menos, calificarlo de malo… o menos malo, o bueno. Lo que ha hecho el loco de Lubitz no es peor que lo que, cada día, hace un iluminado musulmán que se estalla con su coche en un mercado o en la puerta de una mezquita… o en el barrio más cosmopolita de París. Son enfermos mentales, muy difíciles de curar; e incluso, de diagnosticar. Y creo que imposibles de juzgar.

    • Gracias, Padrino. Bueno, yo soy periodista y a mí también me parece fea de cojones. Lo que yo he dicho de los malos es consecuencia de varias conversaciones con un amigo psiquiatra al que muchas veces le he preguntado por la maldad y de varios libros que he leído en los que se hablaba del mal y sus manifestaciones. Este psiquiatra, y muchos otros especialistas, te dicen que, aunque nos cueste asumirlo, hay gente que es sencillamente mala. Yo no conozco el caso de Lubitz en prodfundidad, ni soy experto en psicología, pero con lo que cuentan; el hecho de que alguien tenga esa frialdad de ver entrar al pasaje, de esperar a que se vaya su compañero, de aguantar minutos en descenso sin sentir la más mínima empatía con los que iban a morir, me hace pensar que, además de un enfermo mental, era un enorme hijoputa. Puede que me equivoque, pero me lo parece. Y además creo que, a los que más daño ha hecho, al margen de los muertos y sus familias (incluida la suya), es a las personas que sufren enfermedades mentales. Un abrazo.

  3. Hola Carlos, bienvenido de vuelta!
    La verdad es que lo de UPyD me da pena. Unas ideas tan prometedoras y que vayan a acabar cabiendo en un taxi… Y todo porque Rosa adolece del mismo problema que Rajoy: no respeta a los votantes. Creen saber ambos mejor que nosotros lo que nos conviene. Y no se dan cuenta de quien tiene en realidad el poder. La frase famosa de que ellos hicieron un partido para Dinamarca (que son guays, formados y tal) y esto es España (panda de acémilas que no se enteran de lo guays que somos), me pareció de una prepotencia insufrible. Y ahí tienes los frutos.
    Y respecto al co-piloto. Lo peor de todo ésto es el baldón que les ha caído a los pobres deprimidos, que bastante tienen con lo suyo. Los deprimidos son personas normales en general, que sufren mucho con su condición. Lo de este tipo no era eso. Era lo que tu dices. Un tipo malo. Y nos cuesta entender el mal en estado puro. Por eso le buscamos excusas: abducidos por la religión, con problemas mentales, etc. Y no. Malos, mala gente. Nada más.

    • Gracias, Sylvia. Ciertamente Rosa Díez lleva unos meses luciéndose. A mí también me da pena, pero ya ha pasado a parecerme una pedorra. Lo de Lubitz es tan tremendo que es difícil de asimilar. Un abrazo.

  4. Gracias por volver! Y si te dijera que hoy he estado leyendo la opinión de otro bloguero como tu (y que gracias a Dios no conozco ni sigo pues ha sido un encuentro casual) que defiende la inocencia de Andreas Lubitz, y dice que todo ha sido un montaje americano para esconder un posible ataque terrorista, y/o que este personaje es una víctima más de unas maniobras de la OTAN…
    De verdad, el mundo está lleno de gente mala y buena, y también de sensacionalistas o pasotas, de serios y de mentirosos… Una no sabe ya qué pensar, tenemos demasiadas opiniones «gratuitas» tan a mano que nos volveremos todos locos…! Un abrazo fuerte.
    P.d. El blog en cuestión es astillasderealidad.blogspot.com.es

    • Gracias, Flavia!! Ayer en Facebook una lectora me daba ese enlace y yo le decía que siempre en estos casos surgen teorías de la conspiración en las que, curiosamente, siempre está por medio la CIA o cualquier otra agencia secreta e ignota de EEUU. Yo no me suelo creer nada y pongo en barbecho hasta lo que te cuentan las fuentes m´s fiables, pero estas teorías siempre están basadas en otras voces supuestamente autorizadísimas que saben mucho del tema pero que yo tampoco sé quiénes son. Me parece más verosímil, aunque sea inverosímil, que lo del avión lo haya hecho un tío tan desalmado como Andreas Lubitz. Si alguien con pruebas me dice que eso es mentira, le creeré, pero con conjeturas y declaraciones de un piloto que no sé quién es, me quedo con la versión oficial. Un abrazo.

  5. Carlos, como siempre me gusta tu cabara, aunque no tanto la capilla que visteis en vuestra excursión, ¿a Cuenca?
    Lo del avión estrellado en los Alpes franceses, tremendo. Prefiero pensar que estaba loco. Pero de acurdo totalmente, que su empresa no tenía que haberlo dejado en ese puiesto de tanta responsabilidad. ¡Qué pena de ese grupo de 4º de ESO que había hecho un intercambio!, ahora tan de moda. La ilusión con la que vinieron a España y la pena tan honda con la que los padres esperan los restos de sus hijos…. ¡Tremendo!
    Respecto a la política, prefiero no opinar. ¡Que Dios nos tenga de su mano…!

    • Gracias, tía. Fue en un viaje al nacimiento del río Mundo y pasamos por esa gasolinera en cuestión. A mí me dio mucha pena del pobre paisano que se debió gastar un pastón para que el constructor le hiciera semejante chapuza. Yo no sé si a Dios le va a apetecer mucho tenernos de su mano viendo cómo uno tras otro los partidos que nos gobiernan lo hacen pensando que somos muy muy bobos. Igual lo de Podemos es un castigo del cielo y no nos habíamos dado cuenta… 😉 Besos.

  6. Querido Carlos , con la cantidad de cosas bonitas que hay en Cuenca. No te digo ya si te ponen mirando a. 🙂

    Recuerdo a una jefa desequilibrada , Natalia se llamaba , era totalmente bipolar y por el estado físico que presentaba a veces, estaba bajo medicación.
    Le podía haber dado por reducir la jornada, dar días libres o mandarnos un Jamón por nuestro cumpleaños, pero no. Le dio por actuar de tal manera que parte de sus subordinados estuvieron en baja médica por depresión.
    Vamos , lo que viene a ser una hija de puta.

    Estoy contigo hay gente mala y buena y enferma y sana. Ambas cosas son compatibles.

    Y en cuanto a Rosa….., la primavera es estación de renovación, los pétalos viejos se caen empujados por los brotes nuevos que nacen renovados
    Veremos si nacen Rosas nuevas igual o más atractivas o se quedan solo en capullos secándose la planta en el esfuerzo.

    Un abrazo Carlos.

    • Jaja. Gracias, Andoni. Yo he estado muchas veces mirando y admirando a Cuenca y nunca he notado nada… El monumento es muy feo, pero merece la pena pararse para flipar con él. Respecto a Rosa Díez a mí me da mucha lástima porque creo que es una buena política que se ha ido equivocando. Esa sensatez y claridad en la exposición es lo que le dio relevancia. La ha ido perdiendo ella solita no sé si por egolatría o sencillamente porque todos nos equivocamos alguna vez en la vida y es muy difícil sacarnos del error. El problema es que a ella este error le ha costado el partido. UPyD está muerto o muerta, que no sé si es masculino o femenino. Un abrazo

  7. Yo iba a trae el mismo enlace que comenta Flavia. Teorías conspiranoicas. Lo curioso es que muchos de los datos que expone tengan muchísimos más visos de realidad que las versiones oficiales de los hechos a las que nos acostumbran últimamente, con terroristas parisinos que se dejan el DNI en un coche robado y cosas así. A mí ya me extrañó todo lo que trascendió en muy pocas horas y que sin haber encontrado la segunda caja negra ya hubiera un periódico ¿americano??? lanzando exclusivas y teorías documentadas. Raro es, desde luego.

    http://astillasderealidad.blogspot.com.es/2015/04/empieza-desmoronarse-la-version-oficial.html

    • Ya le he contestado a Flavia, Josesain. Yo tiendo a creer las versiones oficiales aunque eso, como sucedió el día 11 de marzo de 2004 te lleve a darte cuenta de que tu ministro del Interior también puede no decir la verdad. En cualquier caso, también con el 11-M, con el 11-S y con cualquier suceso muy tremendo, surgen personas que se ponen a dudar hasta de la ley de la Gravedad y te dicen con datos que Newton, en el fondo, estaba equivocado porque hay un científico de la prestigiosa Universidad de Pernanbaton, que así lo dice. Un abrazo

  8. Hola Carlos, has vuelto con ganas pero es que el panorama ayuda por desgracia. En cuanto al tema político, a nivel personal se va desintegrando: Rajoy y compañía, Podemos en Alicante (para sus seguidores, bastante significativo, y acaba de empezar) Rosa Díez es la que más me ha decepcionado, es tanto el ansia de poder que les pierde, como la ha perdido a ella y no creo que remonte; eso dará más alas a Ciudadanos, que cada vez que recibe insultos y burlas tiene la virtud, inteligencia, humor, de volverlo a su favor.
    Hasta hace no sé cinco, seis años….no creía que hubiera gente mala con sus cuatro letras, pensaba pobre de mí, que había malos momentos, malas reacciones, situaciones propicias,….yo que sé. Pero sí, igual que hay gente buena que le ocurra lo que lo ocurra en su vida seguirá aportando bondad a su entorno, hay gente mala que no hace falta que estrelle un avión. En cuanto a Lubitz, estaba tan conmocionada como todo hijo de vecino ante la brutalidad y el horror, que no lo podía creer. Ya con la serenidad que da el tiempo y la información, sí, pienso que era una mala persona con problemas mentales, pero no solo un loco porque aquí, cuando ocurre una barbaridad se dice esta loco o esta deprimido. Y eso es algo que me enferma, «estoy depre». No, la depresión es un pozo oscuro, donde se encuentra el enfermo, y el enfermo es el que no quiere vivir por lo que sea, porque le duele la vida, la tristeza le invade,…. pero no arrastra a nadie, no desea el mal de nadie, no quiere matar a nadie, más que a sus soledades y sus miedos. Un abrazo Carlos.

    • Gracias, María. Es lo que me da más rabia; que este panoli ha echado estiércol sobre la gente que padece depresiones y, en general, sobre cualquier persona que necesita la ayuda de un psiquiatra o un psicólogo. Aquí hay por un lado una cagada monumental de los procesos en Lufthansa y, probablemente, en general en las compañías aéreas y, por otro, un hombre perturbado que es un gran cabrón. Un abrazo

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