Y ELLA NO QUERÍA, OIGA*

Me lo había prometido a mí mismo. Ni una cabra más hablando de política. Pensaba dejarles descansar al menos una semanita, porque yo creo que estamos todos de corruptos hasta ahí mismo. Pero es que Benedicto XVI nos lo ha puesto a huevo. Y a ver qué escribo yo ahora, porque lo malo de hacer un artículo semanal es que pase algo muy gordo. Digas lo que digas, cuando tú vas y lo comentas, llegas tarde y todo el mundo ha reventado ya, más o menos, lo que tú querías decir. Por ejemplo, que haya dimitido nuestro Papa y no se haya ido Ana Mato. Esta paradoja vaticano-madrileña ha merecido todo tipo de comentarios irónicos y prosaicos, directos y sutiles.
Pero me voy a arriesgar porque no me digan que no es fuerte. En España se dice mucho que no dimite ni Dios, pero resulta que el mismísimo Vicario de Cristo se va y a la ministra Ana Mato, contra la que no tengo nada y, es más, hasta me parece una señora que tiene su punto atractivo, no la sacan de ahí ni con aguarrás.
Vaya, la cosa no es comparable porque al Papa nadie le ha pedido que se vaya y, a la ministra, la oposición a coro le exige que dimita. La cuestión es que ya podía la señora Mato tomar nota del ejemplo que le da un hombre al que sin duda le ha tenido que costar horrores soltar el trono de Pedro. No digo que Ratzinger no tuviera motivos para dimitir. A pesar de que ha sido el que ha cogido por los cuernos el toro del depravado Marcial Maciel o el de los curas pederastas, creo que la gestión que ha hecho el Vaticano de estos y otros escándalos ha sido muy poco contundente y no sé si muy eficaz. Desde mi humildísimo punto de vista, esos casos y la deriva cada vez más conservadora de la Iglesia Católica, hacían imprescindible un cambio radical en Roma. Lo malo es que el cambio sea a peor. Yo espero que Dios ilumine al Cónclave y no se les ocurra a sus Eminencias Reverendísimas elegir Papa a algún Cardenal de los ultraconservadores porque entonces sí que me borro. Ya me parecía que Benedicto XVI no era el más indicado para ser Papa. No sólo por cuestiones de edad, de conservadurismo, de representar a la línea dura vaticana, sino también por una simple y frívola cuestión de fotogenia. Es que el pobre Ratzinger no sabe sonreír. Alguien de la curia debió decirle que ensayara, pero no es lo suyo y cuando sonríe parece aquella niña del chiste a la que le tiraban las coletas. Es más; es que, a Benedicto XVI le sale una mueca así como siniestra y a mí se me ponen de punta los vellos de la nuca porque me parece calcadito al malísimo Canciller Pálpatin de Stars Wars.
No estoy diciendo con esto que haya que elegir a un Papa por su telegenia, pero no le vendría mal a la Iglesia Católica un punto de modernidad y de empatía. Estoy seguro de que Cristo debía ser un buen mozo y que debía llevarse de calle a los que se cruzaban con él. Y eso no era sólo porque su mensaje calara. Me juego una mano a que, en su capacidad de convencer contaba mucho también, además de la ayuda divina, su empatía con los menos favorecidos y su apostura. Supongo que si en vez de ser un tío atractivo de veintitantos o treinta y pocos hubiera sido un anciano que sonríe como la niña de El Exorcista, el cristianismo no habría pasado de ser una confesión fugaz y poco exitosa.
Pues eso, que a ver si a los cardenales les da por acertar y votan fumata blanca para un Papa que esperance no sólo a los católicos convencidísimos, sino a todos aquellos que miramos hacia Roma con un cierto escepticismo esperando una luz ilusionante.
Que me imagino que debe ser un sentimiento parecido al que tengan los votantes del PP que esperan que en el partido hagan algo para quitarse de encima la losa de las corruptelas. Ayer Ana Mato se defendía ante los que le pedían que se fuera diciendo que no tiene nada que ocultar. Pues entonces ¿por qué no se somete a todas las preguntas que sean necesarias para aclarar esos supuestos regalos y dádivas de la trama Gürtel a su ex marido y a ella misma? Porque mientras no actúe de frente contra esas supuestas infamias, la mayoría seguiremos creyendo que debe irse. Y no porque haya hecho nada malo, que lo tendrán que demostrar ante un juez, sino, sencillamente, porque lo parece.

*Frase robada al gran Josema Yuste

18 comentarios en “Y ELLA NO QUERÍA, OIGA*

  1. Carlos, brillante como siempre. Yo por mi parte quiero decir que querré al Papa que venga desde el primer momento, aunque sea muy feo, que la belleza interior seguro que supera al fisico. Un abrazo, tio grande.

    • Gracias Pepitín. A mí, pareciéndome importante que sea alguien telegénico y capaz de conectar con mucha gente, me parece más importante que sea un Papa que abra un camino menos conservador que el que han marcado los últimos Pontífices. Lo veo difícil, porque el Colegio Cardenalicio tiene muchos más conservadores que progresistas, pero igual nos toca un milagro. ¿No? Un abrazo y gracias por leer y comentar.

  2. Debería irse ya… y su jefe… y el jefe de la oposición… y los dueños de la prensa… deberíamos abrir las ventanas y ventilar la casa… sangre fresca, mentes nuevas… en este momento, pese a todo lo que pueda estropear la bisoñez y la inexperiencia, saldríamos ganando seguro con todo lo que aportaría una regeneración completa. Purga del sistema. Reset. Esto es insoportable. Y un papa negro ya. Deberían llamar a Obama 🙂

    • Gracias Josesain. No sé por qué me da que eso de la sangre fresca y las mentes nuevas no va a pasar en los partidos políticos hegemónicos. Respecto al Papa, y que se me perdone la irreverencia, ya hubo un Papa Negro. Taurino, pero Papa. Era Manuel Mejías; el padre de los Bienvenida. Un abrazo

  3. Casi en todas tus «cabritadas» coincido contigo. Esta vez, aún más que nunca. Dada mi senectud he vivido los papados más diversos: cuando nací, el de Pío XI. Luego, el de Pío XII, con claroscuros menos claros que oscuros. Juan XXIII fue capaz de movilizar no a jóvenes cuya influencia en la cultura se diluye como el agua, sino a todo tipo de personas… incluso a religiosos de profesión. En vista de eso, los cardenales eligieron a Pablo VI, que empezó la ingente labor de apagar el ardor del Concilio… y lo hizo bien. Juan Pablo I quiso volver a lo de Juan XIII y le acabaron suministrando una dosis de algo que lo calló… y se acabó el progresismo: Juan Pablo II fue un un buen publicista, canonizando a todo lo que se movía. Y Benedicto XVI, en su última homilía, se queja de la división de los católicos… tras relegar a todos los que piden aggiornamento y ensalzar a todo lo «conservador» (incluso los que han j… la Almudena, de por sí un horror, con sus pinturas).

    No he visto, ni siquiera en la prensa (y menos en lo eclesial) nada sobre las razones por las que unos católicos no se llevan bien con otros. Pero creo que, si se volviera a fomentar el Vaticano II, no nos tendría que reconvenir el Papa por la falta de unión.

    • Gracias Alejandro. Como dices, estamos totalmente de acuerdo. Lo que ocurre es que, tal y como han ido seleccionando los últimos Papas a los que llegan a Cardenales, va a estar complicado que elijan a uno que no sea de la cuerda de Wojtyla y Ratzinger. Pero, bueno, si puede haber un milagro es ahí, ¿no? Confiemos. Un abrazo.

  4. Hoila Carlitos…..acertado como siempre!. En lo del Papa, no estoy demasiado de acuerdo, me refiero por lo de feo. Otra cosa es que sea un auténtico carcamal, más viejo que la tos -como se dice en mi tierra soriana- y que el hombre «no esté muy católico». Es la manía de la gerontocracia de la iglesia retrógrada, anclada en el pasado y con tics bastante incomprensibles. Me explico. Un cualquiera o una cualquiera (uf, que mal suena el femenino) tiene que jubilarse a los sesenta y cinco, se entiende que es porque ha dado de sí todo lo que tenía que dar y que aunque pueda ocuparse de tareas, sean las que sean, aunque sea eso tan manido de supervisar las obras públicas a ojo de buen cubero. Se entiende que no son edades para estar ocupado full time en algo tan complicado como es manejar un ente como la iglesia. Bueno, eso reza -nunca mas a huevo- para el común de los mortales, pero se ve que para la clase eclesiástica no es así. O sea, que a los sesenta y cinco se entiende que el designable es casi un parvulillo y hay que examinar el escalafón en busca de alguien más vetusto. Craso error y por eso, así les va.
    De lo de la ministra, solamente te reboto un chiste que me ha llegado y que lo dice todo. Un amigo le comenta a otro: «Chico, no entiendo nada. La Infanta no se entera de los manejos de Urdangarín, la Mato, ni idea de los trapicheos de su marido, las señoras de los Gurtels no se coscan de nada y sin embargo a la mía no se le pasa una. O mi parienta es muy lista, o soy gilipollas o es cuestión de mala suerte.»

    • Gracias Manolo. Yo no digo que Ratzinger sea feo, digo que tiene sonrisa de malo malísimo de película. Y un papa tiene que sonreír de vez en cuando. Respecto a lo de elegir como Papa a uno que tiene setenta y tantos, pues qué le vamos a hacer. Tampoco sé si tienen mucho donde elegir. En fin espero ardientemente que Dios les ilumine. El chiste es muy bueno, mi mujer también se entera de todo… Un abrazo.

  5. Carlos:

    Leo en EL MUNDO: «Hans Küng pide que los papas renuncien con 75 años».

    Claro que Küng tuvo influencia en el Vaticano II; pero en el Opus no le conocen.

    • Sí, muy amigo de Benedicto no era en los últimos 50 años… Ese es uno de los problemas de la Iglesia, que gente tan válida como Kung, antes Rahner y, por decir un español de hoy y salvando las distancias, Pagola, lejos de ser escuchados han sido tratados como gente molesta. A ver si hay suerte en el cónclave…

  6. A ver si este comentario te llega. Estoy de acuerdo en gran parte de tu comentario porque creo como tú bien dices que a la Iglesia la hace falta un poco de aggiornamiento porque parece que se han quedado en el siglo no XX sino XIX pero me imagino que el Papa sus razones tendrá,confiemos en que este cónclave esté más acertado y llegue un Papa mas acorde con nuestros tiempos. De todos modos yo creo que este valía mucho pero quizas demasiado intelectual .Un beso mamá

    • Me ha llegado. Gracias, madre. Como ves no eres la única que busca una Iglesia más cercana a la realidad del siglo XXI. Dios te oiga. Y nunca mejor dicho… Besos.

  7. Nada cambia. Küng y Benedicto llevan así toda la vida. Ya en el Virgen tuvieron que ponerse un poco tensos cuando en el ´79 danzaban por allí los ejemplares del «Ser Cristiano», mientras el propio Ratzinger le acababa de desautorizar para enseñar teología, por poner en duda la infalibilidad papal.

    Imagínate qué pensará ahora, que habrá «dos Papas». O uno nuevo. Porque, yo me pregunto, una vez que el Espíritu Santo te ha revelado la verdad, ¿sigues siendo infalible luego aunque el Espíritu se vaya con otro? ¿El Espíritu Santo se queda con los dos? ¿Tendrá ahora más sentido, entonces ahora, que al persignarse le demos dos localizaciones al Espíritu Santo, y al Padre y al Hijo sólo una? ¿Será en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo/Benedicto y del Espíritu Santo/Pedro II? ¿Dará abasto Paráclito, ahora que tiene más trabajo que nunca, desde sus tiempos de la anunciación? ¿Y Dios, que más que trino es ya pentateuco? Qué sinvivir…

    En cuanto a Ana Mato, es una muestra del cutrerío reinante (o dejémoslo en gobernante, de momento). Pero a mi no me preocupa lo suyo. Lo que me alucina es que TODOS los políticos nos estén robando a manos llenas, y a nuestros hijos, y que sigamos hablando de bolsitos, globitos, micófonos y trajes. Que sí. Que hay que hablar de ellos. Pero es que hay unos señores ahí, poniendo cara de póker cada día, que se están endeudando en nuestro nombre por cientos de millones de euros, para pagar sus gilipolleces y las de sus coleguitas de piara. Y la alternativa que plantean es votar a quien quiere seguir gastando más de lo que tenemos (PSOE) o quienes defienden que hay que pagar las deudas de la familia por encima de todo aunque se mueran los hijos de hambre y haya sido el padre borracho y putero el que se haya endeudado. Pero eso sí, para pagar somos familia.

    Los cojones, somos familia. Lo que hace falta no es que dimita Ana Mato. Lo que hace falta es una buena insumisión fiscal generalizada, un Bank Run global, un reseteo de toda esta porquería y, si se puede, la guillotina no estaría mal. Aunque solo fuese para cortarles las manos a todos. Algo es algo…

    • Muchas gracias, Peperra. Me ha encantado tu comentario que es casi, en sí mismo, un artículo. Me he reído con tu idea de que ahora hay dos infalibles, el estrés de Peráclito y que lo de uno y trino ya no vale. Respecto a lo de los políticos y la insumisión fiscal no te digo que no se la merezcan, el problema es que te garantizo que nos acabarán dando por el mismo a los de siempre. Y para ese viaje… Un abrazo.

  8. Yo creo que si Jesús llegara al vaticano pensaría
    Pero esto que es???????
    Creo que Vicente Ferrer o la madre Teresa se acercan un poco mas a lo que se pretendía, ¿No?

    • Muchas gracias, Mercedes. Totalmente de acuerdo. El problema es que los jefes de la Iglesia de hoy puede que piensen eso, pero actúan constantemente demostrando todo lo contrario. A ver si el Cónclave nos da una alegría.

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