EL PUEBLO

Tengo algún amigo muy fascista y algún otro muy comunista, que piensan rotundamente que la democracia es un sistema podrido. Ellos defienden que no puede valer lo mismo su voto (el de una persona sú-per-lis-ta, por supuesto) que el de otra persona que no tiene sus mismos estudios, su educación y su inteligencia natural para afrontar lo que les toque vivir. Son ellos, los listos, los que, cuando a un país le vienen mal dadas, acaban ofreciéndose para guiar al pueblo que, sin ellos, estaría perdido. Y lo malo es que los pueblos, cíclicamente, entregamos sin pensar el poder a esos líderes para volver al útero en el que no tomábamos decisiones, pero estábamos muy tranquilos. En esa dejación de la ciudadanía nadan felices los déspotas que llegan tocándonos suavemente la cabeza, como diciendo: “Bueno, vale, ya que me lo pedís, acepto guiaros”. El paternalismo de fascistas y comunistas sería patético y hasta daría risa si no fuera porque están siempre a la vuelta de la esquina, asomando la patita, como diciendo: “Hey, chicos, que estamos aquí, que nunca nos hemos ido…”
Escribo esto porque recientemente se está viendo un auge de partidos filo-fascistas y filo-comunistas en diferentes elecciones de nuestro entorno. Me hace gracia la preocupación con la que en general se habla del resurgimiento de la ultraderecha, sin hacer excesivos ascos al resurgimiento de la extrema izquierda. Es algo que siempre me ha chocado tremendamente; cuando alguien (aunque sea muy de izquierdas) hace algo malo malísimo, cuando se cisca en los derechos civiles o contraviene las normas de la democracia, se le califica como “fascista”. Por ejemplo a los etarras, que son ultraizquierda pura, se les ha calificado frecuentemente de “fascistas”. Incluso, este denominativo se utiliza como insulto en según qué foros. Sin embargo, jamás el denominativo “comunista” se usa como elemento insultante en un rifirrafe dialéctico. Y a mí me parecen ambos la misma mierda. Y una mierda peligrosísima, por cierto. No sé si es la pátina de la supuesta defensa de los trabajadores y del supuesto reparto de la riqueza del comunismo, pero tiene una imagen ante la sociedad mucho mejor que el fascismo. Vaya; yo no he contado los millones de personas muertas, desaparecidas, torturadas, encarceladas o exiliadas por ser enemigos de las causas fascistas, nazis o comunistas, pero estoy seguro de que, en un torneo de exterminadores, acababan empatando. Aún así, el comunismo goza de una buena imagen sorprendente todavía hoy. Yo mismo, si veo a alguien portando una bandera con una esvástica o con el yugo y las flechas siento inmediatamente miedo y asumo que el que la porta es un tío violento al que habría que encarcelar. En cambio, si me cruzo con un mozo enarbolando la bandera de la hoz y el martillo, probablemente hasta le sonría y piense de él que es un tío idealista, buena gente, con el que me iría encantado a tomar unas cañas.
Decía el filósofo Stefan Zweig que los pueblos en períodos de zozobra necesitan a líderes que los anestesien, aunque, para que nos den esa anestesia tengamos que renunciar a nuestros derechos más elementales. Y esos líderes unas veces vienen a liberarnos del yugo de los ricos y otras veces a liberarnos del yugo de los de la dictadura del proletariado. Unos en nombre del fascismo y otros en nombre del comunismo, son anestesistas de la voluntad popular que siempre tienen una excusa magnífica para imponernos a los demás su liderazgo. Y así, les dejamos hacer hasta que, indefectiblemente, se les va la mano. Es entonces cuando el gen de la libertad (que está clavado en nuestro ADN) acaba explotando y mandamos a esos líderes tan majos a la mismísima porra hasta la próxima.
O sea que, por mucho que mis amigos comunistas y fascistas piensen que los pueblos somos genéricamente tontos, al final acabamos sacando una lucidez que nos permite, de vez en cuando, poner a cada uno en su sitio.
Lo triste es que luego pasan cosas que casi dan la razón a mis amigos los totalitarios. Sucedió hace un par de semanas y desde entonces llevo dándole vueltas al absurdo. Yo imagino que si, a cualquiera de nosotros alguien nos roba dinero, lo normal es que al ver al ladrón, tendamos a querer agredirle, insultarle o, sencillamente, por lo menos, mirarle mal. Lo que sería raro, es que le hiciésemos el pasillo al chorizo lanzándole vivas y tocándole la chepa a su paso. Pero algo parecido sucedió en unos juzgados de Barcelona en los que iba a declarar Messi por el confesado “olvido” de declarar 4 ó 5 milloncejos de euros de nada. Lo de la puerta de ese juzgado, es para que alguien haga un estudio socio-psicológico. Allí estaba «el pueblo», cientos de personas para aplaudir al ídolo blaugrana gritando: “¡¡¡Meeeeeesssiiiii, Meeeesssiiiii!!!!! Y yo no dudo de que, verdaderamente el muchacho ignorara que su papá estaba defraudando, pero hombre, de ahí a aplaudir a uno que nos ha quitado millones de euros, va un trecho. Porque casi nunca nos damos cuenta de eso, pero los cuatro o cinco millones de Messi, que hacían falta, nos los ha ido quitando a poquitos el simpatiquísimo Montoro a los que no tenemos posibilidad de defraudar con esa alegría vital.
Y por si alguien piensa que escribo esto porque soy del Madrid, les diré que, al principio de esta Cabra, cuando estaba hablando de los líderes paternalistas que vienen al mundo a salvarnos, me estaba acordando de Florentino y de los socios del Madrid. Lo que no sé yo es cuándo ni cómo va a explotar ese gen de la libertad en el madridismo. Claro que a lo mejor lo que pasa es que, cuando se habla de fútbol, ese gen, el pobre, permanece dormido le hagan lo que le hagan.

17 comentarios en “EL PUEBLO

  1. Sí, sí totalmente de acuerdo. Somos presa fácil de los totalitarismos (Y claro que el fascismo es distinto al comunismo; pero ya se sabe cómo son los medios)
    Se echa en falta más sociedad civil, más comunicación clara por parte de las instituciones que demasiado la callada por respuesta. No podemos perder lo que hemos conseguido; pero amigo, nuestro tradicional carácter español de aguantar hasta que la caldera no puede más, al final se traduce en lo que todos sabemos.
    ¿Cuántos años en toda nuestra historia moderna hemos vivido en democracia?
    ¿Cómo educamos a nuestros hijos para que cuiden ese preciado esfuerzo que hicimos hace ya 30 y pocos años?.
    Hace unos 5 años yendo a Barcelona, quise pasar por Fuendetodos para ver el museo de Goya. Al salir y seguir la carretera, me encontré Belchite, que sólo conocía de referencias. Sabía poca cosa, que allí hubo una batalla en el mismo pueblo y que Franco no quiso reconstruirlo para demostrar la barbarie roja. No sabemos los españoles de cualquier signo el favor que nos hizo al mantener pura una prueba de la brutalidad cainita que desplegamos en el 37 (desde todos los bandos).
    Nos metimos entre las ruinas toda la familia. Todavía conservo las fotos y puedo ver a mis hijos asustados cuando veían los impactos de las balas , el esqueleto de las dos iglesias, la desolación que aquello transmitía. Aproveché para explicarles un poco de historia y por qué era más importante la democracia que lo demás. Espero que haya calado.
    Ojalá fuera una visita obligada en todos los colegios de España.
    La democracia es un bien a conservar y ahora tenemos un exceso de políticos que se lo están llevando crudo y que son los primeros en hacer que el índice de popularidad del sistema caiga.

    • Gracias, Andrés. Mira, no sabía yo que Franco había sido precursor de la Memoria Histórica de ZP…;-) Efectivamente yo creo que es fundamental recordarle a las nuevas generaciones las burradas que hemos hecho sus padres y sus abuelos, y los abuelos de sus abuelos. El problema es que a pesar de esa educación y de que les contemos las barrabasadas que hemos hecho, seguimos siempre en el filo de la navaja y hay que estar alertas porque los totalitarios andan siempre a la vuelta de la esquina. Y la Historia demuestra que somos capaces de tropezar hasta 25 veces en la misma piedra sin enterarnos. Un abrazo.

  2. Estupendo el artículo, Carlos. Conmovedor para el que ha vivido desde el nacimiento de la República hasta hoy; y que ha visto los esfuerzos de parto de una democracia que, como la española, aún tiene que desarrollarse mucho.

    Emotiva, para mí, la mención de Belchite, por el que tantas veces he pasado y donde lucharon gentes que he conocido.

    Gracias y un abrazo,

    • Gracias a ti, Padrino. Me alegro de que te haya gustado. Efectivamente la llegada de nuestra democracia fue un parto y yo a veces tengo la sensación de que la parturienta está todavía con entuertos. Un abrazo.

  3. No se que me aburre más si el término facha o el de rojo,son producto de las atrocidades de una guerra civil.
    Totalmente de acuerdo en que la democracia es un bien a conservar, tenemos derecho a votar , un verdadero privilegio.
    Mi problema es a quien votar, dado el panorama actual 🙁
    snif

    • Gracias, Mercedes. Qué pereza dan ambas partes y qué vacío se ve cuando se mira el panorama político. Pero peor es que quieran gobernarnos otros. Así que habrá que seguir votando. Lo importante es que nos demos cuenta de que se puede votar a otros partidos que no sean PP o PSOE y no se cae el cielo ni nada de eso… Un abrazo.

  4. Cabrito, hoy estás muy filosófico a la vez que disperso. Se nota, porque hay pocos comentarios en la Cabra. La marcha de Mourinho ha hecho mucho daño a la cabaña Española…

    Es lamentable que la gente aplauda a Messi en la puerta del juzgado, o que le regalen flores a la Pantoja cuando va a declarar en Marbella. Pero a otros en las mismas circunstancias les gritan «no hay pan pa tanto choriso!!»

    Hay otras cosas de las que habla tu cabra que son mucho más lamentables que esto de los juzgados, pero para filosofar, la cabra.

    Saludos desde el «extreme commuting»

    • Hombre, Rafa López, muchas gracias. Qué alegría reencontrarte. Puede que lo de la escasez de comentarios sea por el tema, aiunque peued influir que la he publicado muy tarde y, a eso de las diez, la gente ya está currando y no mirando email e internet. Flipé cuando en El Mundo me dijeron que su «prime time» no es por la noche, sino de 8 a 9’30 de la mañana, de 13’30 a 14.30 y a eso de las 17’20 ó 18H. O sea, cuando estamos currando… Realmente lo de Messi y lo de Florentino, son la reflexión final, pero van a lo mismo que lo del principio; que estamos adormecidos y que, en ese atontamiento es cuando pueden aparecer iluminados a enseñarnos el camino. Creo que en España y en Europa en general estamos en un claro peligro de que surjan opciones totalitarias. Un abrazo para ti y para los ginebrinos.

    • Gracias, María. Tienes razón. La prueba es que la ley educativa que se supone que va a hacernos menos bobos la aprobó ayer un parlamento partido por la mitad. Y estaban unos dentro aplaudiendo y sonriendo a rabiar al Ministro que aprueba una ley sin apoyos y los otros fuera haciéndose una foto que garantiza que, como mínimo vamos a estar otros 10-15 años jodidos porque, si ganan, piensan hacer ooooootraaaaa ley educativa. Con dos cojones. Vaya panda de imbéciles. No sé qué sonreían ni los de dentro, ni los de fuera.
      Un abrazo.

  5. Sucedió que el que llevaba la bandera con el yugo y las flechas acabó vistiendo un mono grasiento en un taller de coches y mirando mal a todo el que entraba con su cochazo y por puro rencor le aflojaba alguna pieza para vengarse del destino, mientras que el joven comunista acabó vistiendo pantalones de pinzas, presentando un telediario en una gran empresa de comunicación bastante de derechas y viviendo en uno de los barrios más pijos de su ciudad. Los dos eran buena gente y terminaron descubriendo que las cosas no son ni blancas ni negras, que en el gris está la verdad y que la única bandera que merece la pena es la del espíritu olímpico, y a veces tampoco. Descubrieron que la mayoría de la gente es buena, aunque siempre nos fijemos en los cafres. Y por eso está bien darle un voto de confianza al pobre Messi, y hasta a Florentino, que no sé quién es. Y sobre todo descubrieron que en el cambio radica la clave para mejorar cualquier cosa, que la alternancia es necesaria, da igual si vienen los totalitarios o los liberales, pero que no se debe permitir que nada ni nadie se aferre a una posición demasiado tiempo. Y los políticos españoles llevan demasiado tiempo ahí. Hay que cambiarlos. Los que hicieron la transición terminaron el trabajo y se fueron a sus profesiones, la mayoría. Los que la heredaron, no se van ni con aceite hirviendo. Vamos a tener que sacarlos a hostias. Es lo que hay. Por nuestros hijos. Que se vayan. Ya. Me da igual si gobierna Pablo Motos o si viene Merkel a reinar o LePen a invadirnos. Esto no da más de sí.

    • Gracias, Josesain. Estamos de acuerdo en que esto ya no da más de sí y en que hay que cambiar a los políticos. Pero no de cualquier manera. Yo creo que en el Parlamento hay un partido que podría darle una aire nuevo a la manera de gobernar. Oye, y si lo hacen mal, les echamos cuatro años más tarde. Pero a mí no me da igual quién venga, francamente. Lo que tenemos que hacer es votar y hacer lo posible porque PP y PSOE dejen de gobernarnos y cambiar la ley electoral para que los partidos nacionalistas dejen de tocarnos los cojones cada vez que hay una mayoría insuficiente. No quiero volver a oír esas soplapolleces de que un presidente del gobierno hable catalán en la intimidad o que otro resulta que no tenga claro qué es una nación. Un abrazo.

  6. Definitivamente la democracia está corrompida, se ha convertido en un sistema de castas que utiliza la capacidad generadora de las bases para reotroalimentar su status.

    Precisamente ayer hablaba con un amigo propietario de un taller de motocicletas y me daba unos datos aplastantes; Había tenido la santa paciencia de calcular la cantidad de recursos que tenía que emplear en satisfacer los requerimientos «institucionales» (Impuestos municipales, Nacionales, Medio ambiente, etc) y resultaba que 1/3 de su fuerza laboral la tiene dedicada a elementos «no productivos» ¿así cómo se va a crecer? ¿que harían todos estos funcionarios si no tuviésemos esta maraña de permisos, certificados, puertas giratorias, etc?

    Se está abriendo una brecha cada vez mayor entre las distintas castas, los Lobbys campan a sus anchas y como única solución a los ciudadanos de a pié se nos pide «más madera».

    No hace mucho escribía en mi Facebook: «Echo de menos una dictadura, al menos sabría en quién cagarme cada mañana» y me cayó la del pulpo; Creo que la gente no lo entendió, pero vuelvo aquí a hacer esa reflexión ¿No os da la sensación de que hay tal madeja montada que no hay por donde meterle mano?

    Y por último, en cuanto a «derechas» e «izquierdas»; Estoy hasta el mismos moño de lo «guay» que son las izquierdas por donde parece que la historia pierde totalmente la memoria y las referencias, estoy harto de que «mis muertos» (del lado «nacional») sean ninguneados como víctimas de una guerra que parece que sólo sufrió bajas de un lado, de que (como bien dices Carlos), se tache de fascista cualquier actitud totalitaria, incluida la de extrema izquierda (aclaro, soy de derechas, no fascista) en clara animadversión hacia una forma de pensar o de sentir.

    Ni las derechas son ir haciendo el paso de la oca ni las izquierdas son pan para todos, no entremos en el borreguismo al que nos empujan las clases políticas a su conveniencia…. espíritu crítico y no tragar a boca llena lo que nos venden en los telediarios, no hay otra.

    …. Uffff, cómo me he levantado hoy !!!

    • Jaja, gracias, Cora. Verdaderamente se te ve desatado!! Estoy de acuerdo contigo en lo del sistema de castas y en que el panorama está realmente deprimente. Pero yo me niego a dimitir y me niego a pensar que la mejor de las dictaduras pueda ser mejor que la peor de las democracias. Estos que nos gobiernan y los anteriores son unos gilipollas, pero son nuestros gilipollas y, al final, los hemos puesto nosotros ahí. Y somos nosotros los que debemos decirles que se vayan. El problema es que luego, cuando nos toca votar, vamos y casi 20 millones de personas votan o a PP o a PSOE. ¿Te das cuenta, por ejemplo de lo que critican PP y PSOE a UPyD? Tienen pavor a que, de repente a la gente le dé por probar. Yo creo que Rosa Díez, que es criticadísima, podría ser una buena presidenta del gobierno. Desde luego peor que los dos que nos han gobernado en los últimos años, no será seguro.
      Un abrazo.

      • Totalmente de acuerdo en cuanto las opciones Carlos y yo diría más (ojo, cón minúsculas jejeje); Tanta guerra se está dando con el bipartidismo y con el PPSOE en los foros públicos que vamos a acabar teniendo eso y me explico:

        Con el manifiesto descenso de votos de ambos la única manera de tener una mayoría absoluta sería con la unión antinatura de ambos y entonces sí que nos caeríamos con todo el equipo.

        Rosa Diez es, si no de lo mejor, sí de lo mas fresco del panorama político Español (manda coj…. con lo que tenemos «fresco» en esta nevera), y lo que más me ha gustado de ella es ver cómo en el debate sobre Bárcenas se le tiraron a la yugular unos y otros, señal inequívoca de que ven en ella una amenaza al actual Status Quo.

        P.D.: Manda Narices, siempre me olvido de comprobar que soy «humano», Tachán tenía razón sobre mi facilidad con las matemáticas

  7. UNA FRASE DEL AÑO 1950, QUE TIENE HOY PLENA ACTUALIDAD
    «Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra tí; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada.» AYN RAND (1950)

    El 2 de febrero de 1905 nació en San Petersburgo la filósofa y escritora estadounidense (nacida rusa) Alissa Zinovievna Rosenbaum, más conocida en el mundo de las letras bajo el seudónimo de Ayn Rand, y fallecida en marzo de 1982 en New York. Nunca más oportunas las palabras de la autora

    • Gracias, María. Pues mira, no había leído nada de esta señora tan lista, pero habrá que comprarse algún libro porque, como le pasa a muchos grandes genios, lo que dicen vale igual para el siglo XIX, el XX o para el XXI. Un abrazo.

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