Lo digo para desdramatizar un poco. Tampoco me parece para tanto que un chaval en representación de España diga en el estrado del Parlamento Europeo una tontería propia de su edad y del desajuste hormonal de la adolescencia. Quizás muchos de ustedes hayan visto el vídeo http://www.youtube.com/watch?v=4xpDx3Itcsk de un par de jovencitos españoles hablando en inglés a trompicones en la Cámara europea y cómo uno de ellos, el de sexo masculino, termina diciendo “Sagerao España”. Por lo visto, esa profundísima frase acompañada de un gesto con la mano, ha sido la aportación a la humanidad de una tal Ylenia que aparece en un programa que se llama “Gandía Shore”. Yo, gracias a Dios, no he visto jamás “Gandía Shore” y no tengo el gusto de conocer a la tal Ylenia a la que imita el mozo. Pero, cuando vi el vídeo, lo de menos me pareció la salida de pata de banco del nene en el tramo final. Lo penoso, lo triste, si me apuran, lo terrible (y ahora sí dramatizo) es lo que dijeron antes de eso y cómo lo dijeron.
Imagino que estos dos muchachos fueron seleccionados de entre unos cuantos cientos o incluso miles de estudiantes. Imagino que, tras estos adolescentes, había uno o varios claustros de profesores con una preparación de años. Imagino que alguien debió estar un rato pensando qué iban a decir los portavoces de nuestra juventud ante el Parlamento Europeo.
No he oído por desgracia a ninguno de los representantes del resto de países. Quizás todos hicieron un discurso vacío como el de nuestros muchachos. Una alocución pobre, llena de vaguedades y de frases de esas de salir del paso cuando uno no sabe qué decir (“es un honor…”). Afortunadamente no hablaron de la paella, del sol y de los toros, pero no faltó la topiquísima referencia a don Quijote («güi cam from San Clemente»), que me recordó a la España de ZP. Aunque lo que de verdad me hizo evocar a ZP y a Aznar y a Rajoy fue el lamentable uso del inglés de nuestros dos representantes. No digo que hubieran llevado a dos jovencitos educados en Cambridge y con acento de Lord Inglés, pero ¿No podían haber encontrado a otros dos que hubieran sido capaces de pronunciar con soltura esas tres chorradas que dijeron? Es que, para empezar, dijeron un “Hello” calcado al de aquellas pelis de Alfredo Landa arrimando cebolleta a las suecas en Torremolinos; “JJJJeeellooooouuuu” poniendo el maxilar inferior muy prominente y rascándose la boina con regocijo.
No. Lo penoso no es que este mozo diga “Sagerao España”. Ni siquiera que lo haga imitando a una pedorra de esas que supongo que enseñará mucha teta y mucho culo. Sobre todo porque los que estaban allí no creo que sepan que el muchacho imitaba a una friki de un programa de televisión. Lo tristísimo es que si esos dos son los mejores que pudimos llevar a Estrasburgo, no quiero imaginar cómo deben ser los peores. Y eso sí que lo saben ya, por desgracia, todos los que presenciaron aquello y todos los que lo están viendo desde entonces en Internet.
P.S.1. A la hora en la que termino este escrito ya van más de 800.000 visionados.
P.S.2. Una lectora me envía un link con un vídeo en el que un muchacho de Cangas queda muy bien en el mismo foro. Para que sepamos que no sólo hay cebollinos. Gracias Emma.http://www.europarl.europa.eu/ep-live/en/other-events/video?event=20130214-1000-SPECIAL-EUROSCOLA