Anda que se ha cubierto de gloria la Cospedal. Con lo mona que habría estado callada y tiene que dar un paso al frente (al menos eso le honra) para defender a Camps y Barberá del “ataque” de un juez (eso ya le honra un poquito menos). Hablo del caso Noos; el juez ha anunciado que observa indicios de delito en la conducta de ambos mandatarios al contratar a las fundaciones de Urdangarín. Y a la Secretaria General del PP eso le parece mal, porque con esa decisión “se trata de perjudicar a personas con responsabilidades públicas”.
Y no sólo eso; para defender a sus compañeros de partido doña Mª Dolores dice que “esos eventos se hicieron y se vieron”. Sí, maja, pero ¿a qué precio? Si voy yo con mi empresa a ver a doña Rita Barberá pidiendo las millonadas que pedía Urdangarín (y se las daban), a la alcaldesa de Valencia, en caso de haberme recibido, le habría salido una hernia inguinal de la risa. Pero es que el marido de la Infanta llegaba, pedía una millonada por tres mamarrachadas y se la daban mientras babeaban y tocaban la chepa del Duque demediado.
LOS PELOTAS DE URDANGARÍN
Ya he dicho aquí en varias ocasiones que, para mí, el principal problema del caso Urdangarín no es el yerno del Rey, sino la cantidad ingente de imbéciles que, desde sus cargos públicos, utilizaron el dinero de todos para adorar al Santo por la peana. Oséase; hacerle la pelota al Rey vía su yerno. Pero en España, me decía el otro día mi amigo Pepe Jordana, tenemos una especie de indolencia que nos impide pedir la guillotina para los políticos que nos roban o que, como parece en este caso, hacen con el dinero público un “carmencalvo”; vaya, que, como no es de nadie, lo gastamos bobamente.
No sé por qué con los políticos corruptos o malgastones somos tan blandos, porque cuando hay delincuentes como nosotros, de la plebe, a los que han pillado de algún modo con el carrito del helado, vamos en legión a la puerta de la comisaría a llamarle al susodicho “hideputaaaaa” o cosas peores, aunque no conozcamos de nada ni al malo ni a su víctima. Insisto en que no quiero defender a Urdangarín, que tampoco es plebe, pero todos esos que iban al juzgado a ponerle de chupa de dómine, ¿por qué no van a las sedes de los distintos gobiernos que le han soltado la pasta a pedir dimisiones?
Yo creo que esa falta de respuesta ante los políticos que nos roban es porque, en el fondo, nos parece que lo de echarle morro no está tan mal. Mira que soy católico, pero creo que en este aspecto, los países protestantes nos llevan mucha delantera. Yo no digo que en países de tradición protestante no haya políticos y gestores de la cosa pública que le echen cara y hagan de su capa un sayo, pero es un tema de porcentajes. En esos países probablemente, el porcentaje de personas que le echan morro y que, si les dejaran, abusarían debe ser de un 20 por ciento. En España, por desgracia, yo creo que ese 20 por ciento es el de las personas que, pudiendo, no meterían la mano en la caja o no malgastarían.
Lo malo es que, de todos los que han robado o malgastado en España ¿Cuántos han tenido un encuentro con la ley? Y de esos ¿Cuántos han recibido condenas? Y de esos ¿Cuántos han devuelto el dinero? Probablemente nos deprimamos al ir respondiendo estas preguntas con la certeza de que aquí los políticos irresponsables no pagan jamás por sus desmanes.
Pero es que, en algunos aspectos, somos un país de pandereta. No sé cuántos de ustedes tendrán un vecino moroso en sus casas. Nosotros tenemos la desgracia de tener uno que debe a la comunidad recibos por valor de 6.000 euros. Él vino a la última reunión con cara de pena diciendo que lo lamenta muchísimo y que va a pagar en cuanto pueda.
Desde entonces me he ido fijando y el tío, con dos criadillas, tiene 3 coches. Su mujer utiliza un descapotable que nosotros no nos compramos porque me dijo mi santa esposa que no nos lo podíamos permitir. ¿Saben qué modelo de coche tiene el hijo del moroso? Un Audi A3. ¿Y saben cuál es la marca de la maleta con la que le vi el otro día esperando un taxi en la puerta de casa? Louis Vuitton. Y de las buenas. ¿Y saben cuál es el décimo vecino (de 64) en consumo de agua caliente de la comunidad con sólo dos hijos? Pues el que no paga nada desde hace un año.
Lo malo es que, ante este ser humano, la comunidad no puede hacer absolutamente nada, excepto denunciarle. Yo, en una de las últimas juntas propuse que se le retiraran determinados servicios comunitarios y me dijeron que la ley impide que se haga eso. ¿Cómo podemos hacer leyes tan estúpidas que protegen al que le echa morro frente a los cumplidores? Pues porque no nos parece mal que haya abusones.
Por eso en cualquier país serio del mundo si uno firma un cheque sin fondos o da un pagaré falso se le cae el pelo. Aquí en España no pasa nada e, incluso, si llamas chorizo al que te ha estafado te puede ganar una demanda por atentado a su honor.
Que, recórcholis, ahora que lo pienso. A ver si mi vecino me va a demandar por contar que es un moroso. Pues hala, estimado deudor, como dicen los famosos de medio pelo que salen en el Sálvame: “Dejo el tema en manos de mis abogados (un famoso de medio pelo que se precie JAMÁS tiene sólo un abogado). Nos vemos en los tribunales.”